[dropcap]E[/dropcap] mpezamos el año celebrando muchas cosas, nuestro décimo cumpleaños, ¡sí! Y, muy especialmente, el Año Internacional de la Familia con un acto en el Senado de la Nación en el que participó la coordinadora de los Programas de Familia en las Naciones Unidas. Renata Kaczmarska compartió en la ONU tantas iniciativas positivas que conoció en nuestro país.
Nos toca cerrarlo de una manera también festiva: congresos y encuentros de familia por doquier y nuevamente en el Senado con la premiación de Maru Botana. Si bien, desde el comienzo de nuestro trabajo, afirmamos que nadie es el modelo o -mejor dicho- que hay infinitos modelos diferentes, cada uno el suyo; resulta alentador que en este año -a propuesta de la senadora Liliana Negre- hayan elegido para otorgar el premio más importante de esa institución de la democracia a una mujer que es una profesional exitosa sin descuidar la atención a su familia.
Hablando de oro, nos encontramos en un café con un equipo al que llamamos Lingotes de oro, todos ellos jubilados fortaleciendo una amistad forjada durante años. Van también algunas reflexiones útiles para atravesar momentos de crisis en la vida personal y familiar.
Al meterse en nuestras páginas van a encontrar muchos temas de interés surgidos en las celebraciones, pero mucho más para disfrutar de estas vacaciones como una oportunidad de crecimiento y, ojalá, también de fortalecimiento de nuestros principales vínculos: de padres e hijos, entre hermanos, con los abuelos, los tíos, los primos y esos amigos que siempre están y forman parte de la familia.
Felices fiestas y felices vacaciones.