Por Silvia Bayá de Lagache – (Crítica especialista y poeta) – silbaya.c@hotmail.con
LIMITES
Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar.
Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos.
Hay un espejo que me ha visto por última vez.
Hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo.
Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)
Hay algunos que ya nunca abriré.
Este verano cumpliré cincuenta años.
La muerte me desgasta, incesante.
Jorge Luis Borges*
En este poema, Jorge Luis Borges nos habla con cierta tristeza de los límites que poco a poco nos va presentando la vida: el libro que ya no abriremos, la calle que ya jamás caminaremos, meditando en el devenir de los años que avanzan. Y, aunque se refiere de la muerte que lo desgasta, le quedaban muchos años por vivir. En la poesía habla de los 50 y murió a los 86.
Sólo Dios pone los límites a los que, melancólicamente, se refiere Borges.
NdeR: Los limites no me definen, me define mi actitud, Es la frase elegida como consigna por el joven Ex Senador Esteban Bullrich, y nos parece oportuno sumar.
me define mi actitud.
¿Será redundante?
Parece una redundancia hablar de Borges en la Argentina y en el mundo, pero lo haremos brevemente.
Sobresalió en todos los géneros de la escritura: ficción, poesía, cuentos. Entre sus numerosas obras se destacan El Aleph, El libro de los seres imaginarios, Historia universal de la infamia, Ficciones y muchas otras. Publica 1923 su primer libro de poesías Fervor de Buenos Aires.
En 1955 perdió casi completamente la vista, limitación que superó de una manera increíble, escribiendo y dictando libros de poemas, ensayos y cuentos.
El Premio Nobel le fue negado repetidas veces por cuestiones políticas, recibió muchos reconocimientos entre otros el prestigioso premio Cervantes en 1980. Fue un trabajador incansable de las letras.
Nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899 y murió en Ginebra el 14 de junio de 1986.