Son muchas las recomendaciones que vas a encontrar, leélas con atención, son para aplicarlas a tu vida diaria. El encierro es la «excusa», aplican a cualquier situación.
Por Lic. María del Pilar del Campo – Psicóloga. IG: @mdpdca
[dropcap]S[/dropcap]on muchas las recomendaciones que vas a encontrar en esta nota, te animo a leerlas con atención, a pensarlas y aplicarlas a tu vida diaria. Es verdad que el encierro se convierte en oportunidad pero, si lo pensás bien, vas a ver que aplican a cualquier circunstancia de la vida.
Comunicación clara
Se impone una comunicación clara para explicitar expectativas personales y grupales familiares, reajustar el uso de los espacios, los roles y los tiempos que van variando radicalmente.
Este esfuerzo de ajuste a la realidad debe ser acordado explícitamente y re evaluado en forma constante, de lo contrario se producirán sentimientos o expectativas que pueden generar roces, ansiedad y aun discordia o rencores. Son sentimientos negativos, que pueden evitarse, si se hablan con calma en reuniones preestablecidas aprovechando algún momento de paz y distensión de los integrantes.
Es preciso transmitir calma y confianza al otro en sus momentos de frustración, recordándole sus habilidades cuantas veces haga falta.
Automotivación en familia
Este ambiente favorecería la automotivación cuando las cosas no salen bien. La automotivación es la clave de la inteligencia emocional para el replanteo de soluciones creativas frente a los obstáculos y la consecución y visualización de objetivos.
Si los demás nos ven practicarla, se sentirán inclinados a repetir la conducta que observaron como exitosa para solucionar los problemas.
Y, un paso más, no se trata solamente no quedarse atrapado o paralizado por estos acontecimientos forzosos, incluidas experiencias realistas en sí mismas dolorosas, de enfermedades o pérdidas difíciles, sino ser capaz de automotivarse.
La mayoría de las veces la automotivación surge si estamos inspirados en un gran amor, para encontrar soluciones adaptativas creativas que planifiquen y den sentido a la vida.
Un amor maduro se re-crea a lo largo de la vida
Podríamos decir de manera análoga, que un gran amor maduro no se acaba nunca, sino que se re-crea a lo largo de la vida, con altibajos, vicisitudes y problemas y uno goza al verlo reflorecer una y otra vez después de las tempestades y pruebas enriquecido y purificado cuando existe una profunda determinación a lidiar por ello en cada re encuentro.
Automotivación en las redes
Una buena red social empática y solidaria es también un factor esencial promotor de la resiliencia. Tener a mano el buen amigo que sintonice con nuestros valores con quien intercambiar opiniones y experiencias enriquecedoras nos permite alentarnos y motivarnos mutuamente. Entonces vemos cuánto ayuda fomentar un ambiente que promocione los vínculos sociales confiables leales, estables y profundos.
Visión de la vida como un todo con sentido trascendente
Es necesario agregar otra condición: la visión de la vida como un todo con sentido trascendente a la propia persona que se inserta en una escala de valores supraindividuales, como por ejemplo, un gran amor por la patria, el amor, la belleza, el bien común social, la libertad, la justicia, etc.
Valores por los que se siente que vale la pena luchar y dentro de los cuales se inserta la vocación o sentido de misión personal solidaria y perfectiva de la sociedad.
Podría resumirse en una frase: «tu aporte personal y tu esfuerzo por más insignificante que te parezca, significa mucho para mejorar la vida de la sociedad».
A todos nos pasa
Todos atravesamos tarde o temprano alguna experiencia traumática, la diferencia entre una persona resiliente y otra que no lo es, es solo el modo de atravesarla.
La persona resiliente cuando atraviesa experiencias traumáticas -como puede ser el encierro actual- no niega su dolor, miedo o angustia, pero busca activamente solucionar los conflictos de manera creativa, adaptativa, sin estancarse y perpetuarlos con desánimo y lamentaciones o bajando los brazos cayendo en una pasividad total , enojo, depresión o conductas compensatorias como el alcoholismo, la sobreindulgencia en la alimentación, o decididamente la contravención de las normas en las conductas que favorecen el hedonismo inspiradas por la baja tolerancia a la frustración.
El resiliente apela creativamente a sus recursos o capacidades positivas. También recurre a la ayuda de los demás para atravesar situaciones que le resultan difíciles de afrontar. No se repliega en sí mismo, su miedo, ansiedad, tristeza o angustia. Sino que se despliega y descubre nuevas facetas de su personalidad.
¿Quién es el resiliente?
Podemos entonces ir identificando como factores constitutivos de una personalidad resiliente la confianza, la flexibilidad adaptativa, la capacidad reflexiva con el reconocimiento de sus propias emociones y diferenciación con las de los demás, la visualización de objetivos, la perseverancia, la automotivación, la resolución creativa de problemas y los vínculos estables, todo unido por un fin o valor que opera como factor unitivo y de cohesión de la conducta, a un ideal.
Es imposible encontrar la solución a los problemas si estamos sumergidos en la tristeza, miedo o ansiedad. Por eso hablamos de inteligencia emocional, como un conjunto de hábitos que se adquieren con el ejercicio y nos permiten dejar a un lado las emociones tóxicas cuando lo necesitamos.
Tu Auto Examen
Te sugiero algunas preguntas, vos podrás elegirlas, saltearlas, crearte otras… ¡Ojalá te sirva!!
¿Soy una persona resiliente?
- Frente a la adversidad, ¿soy capaz de hacer un esfuerzo sostenido en el tiempo?
- Cuando algo me cuesta, caigo fácilmente en la autocompasión, depresión, resentimiento, ira, enojo.
- ¿Me intereso genuinamente por mejorar?
- ¿Mantengo una escucha activa aprendiendo de cada experiencia sin menospreciar a nadie?
- ¿Busco soluciones?
- ¿Mi historia vital incluye superaciones y logros a pesar de las dificultades?
- ¿Soy siempre valioso para los demás?
- ¿Persevero para conseguir los objetivos desplegando mis habilidades de manera inteligente? O por el contrario, ¿soy rígido y obstinado? ¿Me adapto de manera flexible y creativa a las circunstancias cambiantes o difíciles?
- ¿Desarrollo diferentes intereses y habilidades, hobbies?
- ¿Termino lo que emprendo?
- ¿Creo vínculos personales duraderos y abundantes?
- ¿Distingo lo que depende de mi decisión de aquello que no?
Muy buena nota! Clara y práctica!
Muy buena la nota Pilar!! Entre colegas sabemos lo difícil de actuar y de brindar lo que estos momentos requieren. Veo en lo qué haces muy logrado el propósito y veo también que coincidimos en la línea de trabajo.
Un abrazo
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