Alimentación saludable en viandas escolares

Por la Lic. en Nutrición, Jorgelina Latorraga MN 42883 Equipo médico de Wellness de ASE

Chicos y adultos felices porque empiezan las clases presenciales. Es poco frecuente que los chicos se alegren con el comienzo de clases pero después de estos dos años tan raros, es una alegría para todos.

Al mismo tiempo, vuelven diversas obligaciones para todos desde tener siempre listo el uniforme, las tareas hasta la comida de los niños y adolescentes en todas sus versiones.

Entonces, vuelve el estrés por el desayuno y el almuerzo temprano antes de salir, la vianda para los que cursan en doble escolaridad y otros llevan también una merienda para tomar en la calle cuando pasan de una actividad a otra. Hasta para los que tienen el comedor en el colegio hay un espacio de duda y ansiedad por no saber qué les darán de comer.

A todo esto, se le suma la enorme exigencia de hacerles comidas saludables, una responsabilidad creciente para los padres.

Un desafío importante

Con la alimentación en la infancia nos estamos «jugando» no solamente el desarrollo físico sino también el intelectual de los chicos. Los padres pueden encaran este desafío desde el día uno, puesto que es «la» oportunidad que tienen para que los niños adquieran los buenos hábitos nutritivos sean ellos quienes quieran elegirlos, antes de sentir esa presión que los lleve a imitar a sus pares.

La primera Encuesta Nacional de Nutrición y Salud en Argentina se realizó en 2005, incluyó niños y niñas de hasta 5 años y mujeres en edad fértil. La edición del año 2019 amplió la población en estudio, incluyendo la franja atarea de 0 a 17 años y adultos de más de 18 de ambos sexos. El estudio detectó que el 41,1% de los chicos y adolescentes de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso y obesidad en Argentina, en una proporción de 20,7% y 20,4%, respectivamente, sin diferencias por nivel socioeconómico. 

En los niños de 0 a 5 años, el exceso de peso alcanza el 13,6%, una cifra elevada si se tiene en cuenta que el exceso de peso esperado para esta edad es de 2,3%. En los niños menores de 5 años. Por otro lado, la proporción de baja talla a nivel nacional fue de 7,9%, con un bajo peso en el 1,7%.. En los niños, niñas y adolescentes de 5 a 17, los resultados mostraron 1,4% de delgadez y 3,7% de baja talla.

Hablan los números

En suma, los números confirman que los indicadores de desnutrición por déficit se  mantuvieron estables en el país respecto de otros estudios previos, y que el sobrepeso y la obesidad crecieron significativamente. Son ahora el principal problema de malnutrición en el país.

Los datos de consumo confirmaron que el patrón alimentario es siempre menos saludable en niños que en adultos. Por ejemplo, los niños, niñas y adolescentes consumen un 40% más de bebidas azucaradas, el doble de productos de pastelería y galletitas dulces, el doble de productos de copetín (snacks) y el triple de golosinas respecto de los adultos, todos ellos alimentos con altos niveles de azúcar, grasa y sal.

A su vez, el patrón alimentario es siempre menos saludable en los grupos sociales en situación de mayor vulnerabilidad –perteneciente a los 2 quintiles más bajos– que consumen la mitad de las frutas, un 40% menos de lácteos, más del doble de bebidas azucaradas y el doble de productos de copetín que las personas de los dos quintiles más altos.

En relación a la alimentación en los entornos escolares, los datos arrojan que la provisión de frutas y lácteos es muy baja (21,5% frutas frescas y 30,3% yogures, postres lácteos o leches). En el caso de la provisión de agua, el 57% de los estudiantes reportó que la escuela la ofrece siempre.

¿Elegimos mal?

Opciones puede ser también una forma de educar..

Como contrapartida, el 70% menciona que se provee de alimentos no recomendados por su elevado contenido de nutrientes críticos (como facturas, productos de pastelería, galletitas dulces y cereales con azúcar). Incluso, 1 de cada 4estudiantes refirió que la escuela le provee bebidas azucaradas. Casi 8 de cada 10 chicos refirió que su escuela tiene kiosco, y los productos más comprados por los chicos en la última semana fueron golosinas y bebidas azucaradas.

En conclusión:  corresponde a los padres y madres ocuparse de que la alimentación de sus hijos sea lo más saludable posible ya que los hábitos que se adquieren son mayormente el resultado de lo que «hacemos en casa». En cambio, el ámbito escolar contiene y acompaña, pero no tiene las mismas obligaciones.

Recomendaciones

La principal recomendación, entonces, es observar y compensar. Si la vianda, la comida entre amigos y el kiosco de la escuela no son el ideal saludable, se puede equilibrar discontinuando la frecuencia de esos productos en casa.

También es recomendable tener opciones, El freezer y el microondas nos permiten recalentar comida casera, guardar pan ya cortado, dejar el plato armado, cocinar una vez y dividirlo en porciones para usar en diferentes semanas.

Permitir que los niños, niñas y adolescentes se involucren con elecciones saludables y ayudarlos a preparar panqueques, licuados, budines. Hoy es un tema para conversar y, en vez de imponer, educar con el ejemplo.

La cena es importante

En este contexto:

-preparar cenas familiares simples, caseras,

-que limitan las frituras, fiambres, salsas cremosas o mantecas.

– servirlas en horario que pueda ser compartida,

– incluir, en lo posible, verduras y frutas,

– acompañarlas solo con agua.

Un ingrediente indispensable es la paciencia porque durante el crecimiento muchos necesitan identificarse con los pares y hacer lo que los demás hacen para sentir que pertenecen a cierto círculo y, en consecuencia, muchas veces no mantienen los hábitos inculcados en casa, pero la mayoría de las veces, con el tiempo, se reconoce nos hace bien y se vuelve a los buenos hábitos.

Los niños y adolescentes se interesan por la buena alimentación.

Por último, no quiero dejar de nombrar que actualmente el acceso a la información hace que sean los niños, niñas y adolescentes los que se interesan en la alimentación e incitan a la familia a cambiar hábitos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *