Aburrirse suena horrible, sin embargo es también una oportunidad para frenar, reflexionar y especialmente para reaccionar cuando se apodera de nuestro estado de ánimo
Muma Tena – Lic. en Pedagogía – miembro de UNIÓN MUJER
Uno de los males más grandes que existen en el mundo es el no saber qué hacer cuando nos sentimos aburridos. La RAE define el aburrimiento como “cansancio de ánimo originado por falta de estímulo o distracción, o por molestia reiterada”.
Conforme vamos caminando en la edad adulta es común que los años de experiencia, la carga de responsabilidades y deberes adquiridos lleven a dar por sentado nuestra originalidad, nuestra situación de vida y en ocasiones hasta nos lleven a olvidar nuestro sentido vital.
¿Aburrimiento? ¿Monotonía?
Esta actitud de aburrimiento ante aquello que repetimos de manera constante y que termina convirtiéndose en rutina, es normal: las tareas del hogar, ciertas actividades del cuidado de los hijos y ciertos trabajos mecánicos o físicos que aparentemente no requieren el desarrollo de nuevas habilidades. Sin embargo, estamos a tiempo de reaccionar frente a la monotonía y romper con ella para evitar que el agotamiento e insatisfacción se apoderen de nuestro estado de ánimo.
El antídoto a este mal se encuentra dentro de ti.
El antídoto a este mal se encuentra dentro de ti. Está en el modo como DECIDES ver tu vida, familia y trabajo: APRECIAR y VALORAR quién eres y lo que tienes te llenará de gratitud y de novedad. No es necesario cambiar de trabajo, de amistades o de lugar para “rejuvenecer” el modo de vivir, basta abrirse a las oportunidades que el día a día ofrece para concentrarnos en las tareas que realizamos y buscar la forma de comunicarnos con quienes nos rodean.
¿Cuánto amor?
El aburrimiento puede ser positivo si se usa para medir la motivación que se tiene, reflexionar y despertar la curiosidad. La grandeza de una vida no se mide por los éxitos alcanzados, sino por la cantidad de amor que se pone en los detalles, lo que le añade un valor especial al quehacer diario.
Cuando realizamos nuestro trabajo con todo el esfuerzo y calidad posible- sin importar el puesto o función que desempeñemos o nivel social en el que nos encontremos- nos perfecciona y nos hace virtuosos, en última instancia: felices. El amor expresado en obras es amor de verdad que nos lleva a ser plenos.
No dejes para después…
No dejes para después los pasatiempos que alimenten tu espíritu, procura dedicar tiempo a la reflexión personal y a la meditación, intenta salirte de la rutina, prueba diferentes modos de hacer las cosas, lee buenos libros, ve series interesantes (que aporten a tu mundo interior), descansa bien, sal a contemplar la naturaleza al aire libre, juega con tu familia…
Algunas herramientas que pueden ayudarte para este proceso de re-valorar tu vida:
- Limitar el uso de redes sociales puede resultar beneficioso, puesto que en ellas las personas no muestran su “Yo” verdadero y tendemos a compararnos e idealizar la vida de los demás, cegándonos a la luz que tiene la nuestra.
- Evita decirte palabras hirientes, etiquetar a las personas y hacerte la víctima.
- Aprovecha tu tiempo, es el recurso más valioso que tienes para transformar el mundo, empezando por ti y tu familia.
- Háblate con respeto, sé optimista y aprende de tus errores.
Nuestra grandeza está en hacer cada actividad con todo el amor y esfuerzo posible .
Nuestra grandeza está en hacer cada actividad con todo el amor y esfuerzo posible, investigando nuevos métodos para conseguir mejores resultados, observar qué más podemos hacer, no sólo entregar todo lo que somos en lo que hacemos.