Más de la mitad de nuestros niños viven en la pobreza. El Programa Medellín Solidaria, es un ejemplo de cómo la alianza Estado y Familias vulnerables articula una estrategia para superar las condiciones de pobreza interpretada en sus múltiples dimensiones, porque el desarrollo afectivo y vincular, un componente clave.
Fernando Vedoya | Se especializa en Políticas Familiares | Fue Director General de Desarrollo Familiar en la Ciudad de Buenos Aires | fvedoya@gmail.com
[dropcap]S[/dropcap] egún los últimos datos del INDEC, el más alarmante es que la pobreza alcanza al 52,6% de los niños menores de 14 años. Es decir, más de uno de cada dos niños menores de 14 años son pobres. Ellos configuran el futuro de nuestro país.
En la actualidad, el 35% de la población vive bajo la línea de pobreza, eso significa que casi 16 millones de argentinos no tienen los ingresos necesarios para cubrir sus necesidades básicas. Mientras tanto la pobreza extrema, o la indigencia, es decir, aquellos argentinos que no llegan a cubrir las necesidades alimentarias, rozan el 8% de la población.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»]Familia y pobreza[/button]
Si bien estos datos son preocupantes, la verdad es que no son capaces de mostrar la realidad de la pobreza en la que nuestro país esta sumergida, y menos aún sus consecuencias.
Los niños son el futuro de un país,
sin embargo, hoy
más de uno de cada dos niños
que son pobres, seguirán siendo pobres.
Solo corren una pequeña parte del velo, un circunstancial aspecto de la pobreza que, envalentonado por el sesgo periodístico, pretende arrogarse el protagonismo completo de una naturaleza, en realidad inacabada.
La pobreza coyuntural y estructural no se discriminan, y menos aún las otras dimensiones que pasan inadvertidas y son invisibilizadas frente a los magros indicadores que se utilizan para medirla: la dimensión social, cultural, familiar, afectiva y vincular, moral, formativa, las redes del entorno, etc.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»]Explicaciones, o ¿soluciones?[/button]
El gran problema de esta situación es que, ante explicaciones simplistas buscamos soluciones simplistas.
Este es el resultado de décadas de políticas de desarrollo Social que no han logrado reducir ni un punto la situación de la pobreza. Por el contrario, ignorando las verdaderas causas, han contribuido a engrosar las filas de los más vulnerables.
Ante explicaciones meramente económicas, construimos soluciones económicas, como planes sociales. Ante explicaciones que se retraen a la insuficiencia alimenticia, brindamos soluciones alimentarias, y con los bolsones de comida, buscamos garantizar los mínimos de alimentación necesaria.
Mientras tanto el agua del tanque sigue drenando por los cuantiosos agujeros que no somos capaces de ver y por lo tanto, menos capaces de reparar.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»]Familias pobres: niños pobres[/button]
Los niños son el futuro de un país, sin embargo, hoy más de uno de cada dos niños son pobres, seguirán siendo pobres y reproduciendo las condiciones de pobreza si no somos capaces de darles una solución integral, como se merecen, como nos merecemos todos, porque el futuro del país nos concierne a todos.La decisión está en nuestras manos, y en la de nuestros representantes
¿Estamos dispuestos a apostar definitivamente a un futuro más equitativo, con menor pobreza, con mayor desarrollo genuino? ¿O vamos a seguir ignorando las raíces de los problemas y posponiendo las responsabilidades, brindando soluciones superficiales y momentáneas que no hacen sino aumentar la gravedad del problema de fondo?
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»]Familia Medellín un caso de éxito[/button]
Las políticas de desarrollo social que ponen el foco en la familia y han sido un éxito y siguen evolucionando, mejorando y expandiéndose.
Desde Medellín, sus experiencias se han replicado en otras ciudades de Colombia y en otros países como Chile. También fue referente en la gestión del Barrio Rodrigo Bueno en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Cómo entonces deberíamos abordar la lucha contra la pobreza?
El modelo exitoso de Medellín constituye una proeza en muchos ámbitos, entre ellos, en el abordaje de la problemática de la vulnerabilidad extrema.Allí entendieron que, para sacar a la población de esa condición de pobreza, primero necesitaban un abordaje multidimensional, que interviniera las diferentes dimensiones que la definen.
Tomando como referente al premio nobel de economía Amartya Sen, quien afirma que la condición de pobreza de una persona no se reduce a un ingreso monetario, sino que equivale a algún grado de privación que impide el desarrollo pleno de sus capacidades y, en última instancia, de su libertad.
Por otro lado, entendieron la importancia de focalizar su intervención sobre las familias y los hogares, posicionándolos como aliados estratégicos de la transformación que se persigue, y promoviendo una cultura de corresponsabilidad entre las familias y el estado.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»]Acompañamiento familiar[/button]
El Programa Medellín Solidaria, (hoy llamado Familia Medellín), con el que se han acompañado y ayudado a salir de la pobreza a más de 50.000 hogares y 200.000 personas, se desarrolla a partir de una estrategia de Acompañamiento Familiar.
Un abordaje que de forma personalizada, busca promover la autonomía familiar y el desarrollo social de las familias, trabajando así sobre las nueve dimensiones del desarrollo humano: Identificación, Ingresos y Trabajo, Educación y Capacitación, Salud, Nutrición, Habitabilidad, Dinámica Familiar, Bancarización y Ahorro, y Acceso a la Justicia.
Esta estrategia se hace posible gracias a la efectiva articulación entre el gobierno local y los gobiernos regional y nacional, así como junto al sector privado y el tercer sector. Logran, así, identificar, priorizar y distribuir los recursos disponibles para las familias que más lo necesitan, de manera mucho más eficiente.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»]Cómo se ejecuta el Familia Medellín[/button]
El desarrollo del programa se realiza de la siguiente manera:
♦ Los profesionales, al visitar el hogar, empiezan por elaborar un diagnostico inicial en base a las nueve dimensiones del desarrollo humano.
♦ A partir de ello se elabora junto con la familia un plan familiar.
♦ Este Plan Familiar contiene las líneas de acción para alcanzar los logros básicos, necesarios para mejorar las condiciones de vida familiar y fortalecer sus vínculos.
♦ Luego hay una etapa de seguimiento a la vez que se les acerca la oferta institucional de acuerdo a sus condiciones.
Y, la clave del éxito del programa está en que se prepara a las familias para continuar de manera autónoma su desarrollo familiar, social y económico.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»]Familia genera resultados[/button]
Valdría la pena poder levantar la cabeza y mirar a aquellos países que presentaron soluciones innovadoras a los problemas de siempre.
Ser humildes y aprender de aquellos que han logrado experiencias exitosas, intentar replicarlas, adaptarlas, y darles una oportunidad a tantas familias que sufren el abandono del estado.
Ser humildes y aprender de aquellos
que han logrado experiencias exitosas,
intentar replicarlas, adaptarlas,
y darles una oportunidad
a tantas familias que sufren el abandono.
Lo que nos muestra este modelo es que creer en las familias, poner en sus manos las herramientas y el protagonismo de su transformación genera resultados sumamente promisorios y nos brinda la esperanza de poder cortar, sobre todo, con la transmisión intergeneracional de la pobreza.
El Programa Medellín Solidaria, (Familia Medellín), acompañó y ayudó a salir de la pobreza a más de 50.000 familias y 200.000 personas, se desarrolla a partir de una estrategia de Acompañamiento Familiar
*Las imágenes son del barrio Rodrigo Bueno donde el intento de trabajar con las familias como aliadas está dando fruto.