Evan Lemoine se anima… y dice que cuando tenés sed no te tomes el agua del mar, ¿estará loco??
Tuvimos la posibilidad de conversar con Evan Lemoine.
Él anda por el mundo avisando a la gente, avisándonos, que ser feliz, se puede, que amar se puede.
Animáte vos también al máximo.
María Amalia Caballero – doctora en Comunicación Pública – direccion@sembrarvalores.org.ar
[dropcap]E[/dropcap]van Lemoine estuvo en Buenos Aires poco más que una semana, doy fe de que casi termina extenuado, sesiones, notas, entrevistas… pero logramos hacernos un ratito para preguntarle acerca de nuestras dudas y preocupaciones, nuestro entusiasmo compartido por llevar a los más jóvenes la verdad acerca del amor.
SV | : ¿Qué dirías, en realidad que decís, a los padres en los encuentros que estás teniendo?
Evan Lemoine | : Lo principal es que sepan aprovechar el tiempo. Los chicos están sometidos permanentemente a estímulos que los alejan cada vez más del amor verdadero pero ellos no saben y piensan que está ahí. Lo comparo con un papá que lleva a su hijo a pescar, lleva la cantimplora de agua, se meten en el mar, toman del agua, pero no hablan, no comparten nada de lo que está pasando.
Un buen día, el chico ya puede ir solo o con amigos a pescar. Busca el bote sube a los amigos, pero como no está el papá, que nunca le avisó que había que llevar la cantimplora. Entre el cansancio y el sol quieren tomar agua, la necesidad de agua es cada vez más imperiosa, entonces ¿qué hacen? Toman el agua del mar, y cada vez necesitan tomar más agua.
Algo muy parecido pasa con su hijo respecto de la sexualidad. En la adolescencia siente bullir en su interior esa necesidad que parece imperiosa pero el papá, nunca le explicó que lo iba a sentir, que es normal, que es una potencialidad enorme que tenemos los seres humanos de amar y la felicidad que dan los hijos, la felicidad de trascender en la vida.
El chico no sabe nada de esto, solo sabe que tiene una necesidad y que hay muchas mujeres (y también las mujeres que saben que tienen muchos chicos) a disposición, dispuestas a calmar esa sed, son el agua del mar que no apaga la sed entonces pide más.
SV | : Nos preocupan esos chicos “lanzados” a tomar agua del mar y que no son conscientes de los riesgos que comporta, ¿les advertís?
EL |: Sinceramente, me gusta que sepan que el sexo es para el amor, y que las personas no somos objetos descartables. ¿Usarnos unos a otros?, es que sin amor, sencillamente estás usando a la otra persona para que te genere satisfacción, placer y después, ya está… ¿Ya está? Cuántas historias y mentiras en torno a esta suposición.
SV | : Es tan fuerte el impacto que recibimos que, muchas veces, los padres ni los docentes se atreven a hablar de esa vinculación entre sexo y amor.
EL |: Tal vez, porque para muchos, el amor es una carga, una cruz que deben llevar a cuestas porque no saben, no pueden o no quieren amar de una manera más saludable e inteligente.
El amor fue hecho para desarrollar todo nuestro potencial humano, para sacar lo mejor de nosotros mismos. Tal vez, no se paran a reflexionar que no es lo mismo querer que querer algo del otro. No es lo mismo quererte para disfrutar que quererte para hacerte y ser feliz. Son aquellos que suele decir que viven juntos pero no están unidos.
Sin embargo, no todo el mundo desarrolla su potencial humano con el amor; muchos se debilitan y dejan de ser ellos mismos en el afán de mantener una relación tan irracional como angustiaste.
Animate a más,
anímate a amar al máximo.
[notification type=»information» title=»Evan Lemoine»]Es Licenciado en Bellas Artes por Louisiana State University (USA) con especialidad en Psicología, Maestro en Humanidades por la Universidad Anáhuac de México y Maestro en Ciencias de la Familia por el Instituto Juan Pablo II. Es graduado del Theology of the Body Institute de Philadelphia (USA) donde se ha especializado en la Teología del Cuerpo, Amor y Responsabilidad, Filosofía y Pensamiento de Juan Pablo II. Es co-fundador del Instituto Amar al Máximo y es conferencista internacional reconocido sobre la Teología del Cuerpo, sexualidad, noviazgo y matrimonio. Está casado con Fernanda Gómez Solorzano, escuché decir que primero se enamoraron del amor y después ellos se enamoraron, se casaron y ya tienen dos hijos. Evan se define como un chico que había buscado un amor de “basura” y cuando conoció lo que es amar, lo tomó, lo tomaron como la misión de su vida. Juntos crearon www.amaralmaximo.com Y te esperan ahí, tienen mucho para compartir. [/notification]