Fútbol Callejero

[button link=»» color=»blue1″ icon=»» size=»medium»][/button]  JOVENES

Se viene otro mundial

El mundial, nos apasiona, nos une, nos motiva. Sí, esas motivaciones están   presentes en jóvenes y chicos que encuentran un camino para la solidaridad,   para sembrar valores.

MARIANA AGUIRRE DE FERRECCIO | ORIENTADORA FAMILIAR | MARIANFERRECCIO@GMAIL.COM

[dropcap]A[/dropcap]ños atrás tuve la suerte de conocer la Fundación Defensores del Chaco, una organización sin fines de lucro que funciona desde 1994 en el barrio Chaco Chico de Paso del Rey, partido de Moreno. En esa oportunidad, nos invitaron a ir en familia a jugar un partido de fútbol callejero, y fue una experiencia muy buena, una manera diferente de estar en la cancha y de jugar.

Hoy, tres años después, volví para que nos compartan de qué se trata esta “movida”, este gran trabajo que jóvenes realizan con otros jóvenes, chicos y adolescentes. Mate de por medio, charlamos con Matías Luna (30), integrante de la comisión directiva de Defensores.

Defensores del Chaco es uno de los miembros de streetfootballworld, una red que agrupa organizaciones de todo el mundo que utilizan el fútbol como herramienta de transformación social, a través de distintas metodologías de juego.

futbol

Se trata de una experiencia innovadora en la cual el fútbol es un instrumento de educación y socialización al promover valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad, el trabajo en equipo, la participación y la inserción ciudadana.

Matías Luna explica: «Muchos piensan que la palabra callejero está vinculada a los chicos, chicas, jóvenes que viven en situación de calle y la verdad es que no viene de ahí. El fútbol callejero nace del “potrero” de los barrios del conurbano donde nosotros arrancamos trabajando. Nació gracias a la iniciativa de 12 jóvenes que se juntaban a jugar al fútbol en las esquinas de Chaco Chico, uno de ellos era mi hermano y después yo me sumé». Decidieron darle forma a un sueño: construir su propio club. Sin recursos, los adolescentes cruzaron un enorme basural y allí instalaron un letrero: “En breve, Polideportivo del Club Defensores del Chaco”. En el fondo, eran más que locos por el fútbol, querían cambiar la realidad del barrio.

En un momento muy violento del país, la cancha era un lugar  de encuentro de  chicos/as jóvenes pero también allí se generaban hechos de choque. «Nuestros papás nos decían que el potrero era el lugar de juego, donde se juntaban, decidían cómo jugar, ponían las reglas que se respetaban y se dividían en equipos con “el pan y queso”. Eso es lo que queremos crear», relata Matías.

Hoy Defensores cuenta con su propio centro cultural con 3 salas para talleres y un teatro con capacidad para 250 personas; un predio deportivo con una cancha profesional y un playón para realizar actividades, además de un Centro de Apoyo Legal Comunitario.
El equipo de trabajo, formado por 55 personas, recibe semanalmente a 1.700 jóvenes y adultos que se involucran en las diferentes propuestas de la fundación.

Teniendo conciencia de que el equipo A 
juega con el B,
no jugamos contra el otro, sino con el otro, 
sin por esto perder la competencia 
que la consideramos muy sana.

 SV| ¿Cuáles son los valores que priorizan?

ML| Son el respeto, solidaridad y cooperación. Para que los chicos puedan comprenderlos y evaluar  los de acuerdo con nuestra metodología, les dimos un concepto a cada uno.

  • Respeto: está vinculado a la puesta en juego de las reglas del primer tiempo. Preguntarse si habían respetado las reglas con las que ellos mismos habían decidido jugar.
  • Solidaridad: ponerse en el lugar del otro, para no ganar a cualquier costo sino realmente jugando, con habilidad y fair play. Teniendo conciencia de que el equipo A juega con el B, no jugamos contra el otro, sino con el otro, sin por esto perder la competencia que la consideramos muy sana.
  • Cooperación: en este valor, tiene mucha incidencia la participación de la mujer, es el valor que les dio la posibilidad de participación y opinión a ellas. Se evalúa más dentro del equipo, cómo trabajaron, si todos participaban. Fue un proceso para el hombre y también para la mujer compartir un mismo espacio dentro de un campo de juego.

SV| ¿Cómo hacen para convertir el fútbol en formación en valores? Sé que tienen una metodología específica, ¿en qué consiste?

ML| Se trata de una experiencia innovadora en lo que respecta a la utilización del fútbol como herramienta de educación y socialización al promover valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad y el trabajo en equipo, la participación y la inserción ciudadana.
Al principio trabajábamos con el fútbol tradicional, pero nos dimos cuenta de que el conflicto se generaba  dentro y fuera de la cancha. ¿Por qué? Porque el árbitro no cobraba bien una falta o por las diferencias entre los barrios, las mujeres que hacían lío, los hinchas que gritaban y se quejaban, etc. Fuimos probando diferentes tácticas, viendo qué funcionaba y qué no. Entre ellas probamos sacar el árbitro, que los pibes elijan los equipos, las reglas que estaban jugando: el cobrar el fault, los laterales. Pero el resultado fue el mismo: cuando había una falta en que no se ponían de acuerdo se generaba el conflicto.

Así fue como primero decidimos incorporar a una mujer a cada equipo para que bajara el nivel de violencia que generaban desde afuera, pero la realidad es que si bien eran parte del equipo, no tocaban una pelota porque no se la pasaban. Acá empezamos a encontrarle la vuelta a la metodología, necesitábamos “crear un lugar de diálogo” después del partido, porque, sin ese espacio, los dos equipos seguían enojados en sus casas y no nos sentábamos a preguntarles qué les pasaba o cómo se sentían. Ahí decidimos dividir la metodología en tres tiempos y llegamos a la figura que nosotros llamamos “el mediador” que de alguna manera remplaza al árbitro pero no cumple el mismo rol.

Tenemos una novedad respecto de tres tiempos, se dividen así:
– En el primer tiempo, los dos equipos con el mediador ponen las reglas con las que quieren jugar el partido.
– El segundo tiempo es el fútbol, el partido con el equipo mixto pero con las reglas del fútbol. Jamás quisimos cambiar las reglas, se juegan con esas reglas pero evaluando la cancha. Lo que sí queríamos era recuperar los valores que se estaban perdiendo en el fútbol profesional con actitudes como bajar al otro a cualquier costo con tal de ganar. En este tiempo el mediador tiene la posibilidad de detectar situaciones que le van a posibilitar el debate y análisis en el tercer tiempo.
– El tercer tiempo es la puesta del resultado del partido. Entre los dos equipos, con la ayuda del mediador se evalúan. No sólo consideran el resultado en goles, sino si se respetaron las reglas con las que decidieron jugar y los tres valores que se ponen en juego, que para nosotros son importantes para la formación y necesarios para ganar el partido. Al resultado se tiene que llegar por consenso entre los dos equipos. Se suman en una planilla los resultados de los puntos en juego. En goles: 3 puntos si ganás, 1 si empatás y 0 si perdés. En valores, un punto por cada valor ganado y todos tienen un punto por participar, ya que se busca destacar el esfuerzo de haber asistido.

Fue un proceso para el hombre y también para
la mujer compartir un mismo espacio dentro
de un campo de juego.

SV| ¿Qué objetivos buscan, qué sueño tienen?

ML| No perder la esencia del fútbol pero recuperar, tanto en el deporte como en la vida en sociedad, los valores del diálogo, la integración, el respeto, la  participación ciudadana. Buscamos a través del fútbol como herramienta tener un país más justo y de la única manera que se puede lograr es con formación, con inclusión. Estos pibes se están formando en los valores y, como dice el fundador Fabián Ferraro, lamentablemente “se remplaza la palabra por el golpe”.

Buscamos “líderes de cambios”. Primero como jugadores se los forma en la metodología, después se les da la posibilidad de ser mediadores, se los capacita para esto y reciben una formación continua.

Promovemos que vayan teniendo roles en sus organizaciones. Queremos que sean chicos y jóvenes con herramientas, que se den cuenta de lo que valen, con otra cabeza, que entiendan que son fundamentales para cambiar y transformar el país.
El sueño en parte se está cumpliendo, vamos a jugar entre el 1º y el 12 de julio en la avenida principal de Río de Janeiro el tercer Mundial de Fútbol Callejero. Pero el gran sueño es que la metodología sirva para cambiar el contexto de violencia que se está viviendo en Latinoamérica y en el resto del mundo.

SV| ¿Cómo te sentís vos como organizador de esta movida?

 

f calleML| Para mí es todo un desafío, una gran responsabilidad y un aprendizaje. Por suerte no estoy solo. Es muy loco haber sido jugador, mediador y hoy ser organizador de este mundial. Hoy estoy parado acá muy agradecido, con un sueño y con proyectos. Defensores del Chaco me enseñó a ser emprendedor, a sentirme alguien importante en un contexto real, consciente de que estoy para cambiar la realidad para mí y para otros. Como te dije antes, sueño cumplido y el desafío es que se llegue a todos lados.

SV| ¿Qué sentido le dio a tu vida ser parte de Defensores?

ML| Primero me hizo ver que para ser feliz, no me tenía que salvar yo solo, que tiene que haber un cambio más profundo. Si a tu alrededor hay tristeza, todo es  muy complicado. Descubrí que al barrio como a la realidad la cambiamos entre todos y cada uno. Ahora que soy papá de un varón de seis meses trabajo con más ganas porque quiero cambiar, transformar la realidad y para eso tengo que hacer algo, ser parte de este cambio. Descubrí que la educación es la base, por eso buscamos que esta metodología se implemente, también, en las escuelas y fundamos un jardín de infantes que se llama “Un mundo mi lugar”.

SV| ¿Qué mensaje te gustaría dejar?

ML| Qué pregunta difícil… pero diría que desde el lugar que le toque a cada persona, se comprometa con la comunidad, que haga las cosas bien para que el mundo sea mejor. Que si los dirigentes, empresarios, maestros, trabajadores vivimos los valores de la solidaridad, cooperación y respeto vamos por buen camino. Que nos animemos a jugar el partido de la vida que nos toque.

Gracias Matías, por habernos recibido, por compartir con nosotros este gran trabajo, esta “gran movida” que nos da esperanza y nos invita y moviliza a pensar qué puedo hacer para transformar la realidad desde mi lugar.

Para más información

www.defensoresdelchaco.org.ar
www.streetfootballworld.org/es

«EL MUNDIALITO DANONE»

Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza son sedes del torneo de fútbol infantil más importante del país.

La inscripción es gratuita y participan chicos de 8 a 12 años. El equipo ganador viajará a Brasil para participar de la Danone Nations Cup, junto a otros 31 países.
Este año, David Trezeguet fue elegido por La Serenísima como Embajador del Mundialito, encuentro deportivo que promueve valores como el compañerismo y el juego limpio.
Participan más de 9.000 chicos en unos 800 equipos. “A través del Mundialito, La Serenísima busca promover el deporte y la vida saludable, la integración social de la comunidad y la solidaridad.
Por cada niño inscripto La Serenísima dona un producto lácteo a la Asociación Civil DIES, de la que forma parte el campeón mundial en Francia 1998 David Trezeguet”, destacó Analía Flores, Responsable de la Fundación Danone en Argentina.
Trezeguet, actual jugador de Newell´s, jugó en las mejores ligas europeas (Francia, España e Italia) y en la selección francesa de fútbol. El goleador francoargentino afirmó: “Es un orgullo y un gran desafío ser Embajador del Mundialito donde los chicos vienen a hacer deporte, jugar, divertirse y sobre todo, a cumplir un sueño”.
El proyecto fue declarado evento saludable por el Ministerio de Salud de la Nación, de Buenos Aires y de Córdoba, y además fue considerado de “Interés Deportivo” por la Secretaría de Deportes de la Provincia de Santa Fe.

 

 

 

 

 

 

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