[dropcap]E[/dropcap]l Año Internacional de la Familia no va a pasar inadvertido; estas semanas lo festejamos en equipo y en el Congreso de la Nación, y con otras ONGs lo estamos haciendo cada vez más visible. El 15 de mayo es el gran día.
El primer desafío está, como casi siempre, en el terreno personal. ¿Qué estoy haciendo por mi familia? Seguramente estamos haciendo muchas cosas y muy buenas, pero podemos seguir preguntando para descubrir si lo hacemos con alegría o si se nos mete la rutina y es sólo acostumbramiento… Porque está claro que descubrir la trascendencia de cada uno de esos detalles, de esos trabajos y servicios en los que me gasto e incluso, me desgasto, es donde vamos a encontrar la satisfacción y esa felicidad escondida. Porque no da refugiarnos en la frase en boga “es lo que hay”. Para mi familia elijo “lo que hay” y amo “lo que hay”.
También estuvimos con gente que está trabajando por verdaderos beneficios para la familia, por la propia y por su presencia en las leyes, en las costumbres sociales, etc., a nivel internacional y lo compartimos en nuestras páginas. Esa es la idea: seguir sembrando valores, crecer en contenido, crecer en alcance… tus sugerencias, tus aportes son insustituibles.
Ahora sí, la gran pregunta: ¿Quién está para dar un paso más?