Cuántas y qué variadas son las situaciones familiares, tantas como los seres humanos que las formamos. Por eso, acá elegimos tres temas que nos llegan a través de consultorio@sembrarvalores.org.ar. Acercamos las respuestas de Mariuqui que a más de uno nos van a ser útiles.
MARIUQUI MAGRANE
Orientadora Familiar y Asesora en Relaciones
Escribile a Mariuqui a
consultorio@sembrarvalores.org.ar
[notification type=»success» title=»Incomunicados»]
¡Hola, Mariuqui! ¿Podés ayudarme con una conversación que necesito tener con un hijo para recuperarlo? Está ofendido, no se comunica con la familia. Ahora cortó relación, también, conmigo. No quiero pelearme con él. Pero me da bronca…
[/notification]
Huyamos de los sermones
a los que somos tan proclives.
[notification type=»note» title=»»]
Te doy algunas ideas que tuvieron éxito con algunos padres en la misma situación o parecida; acomodalas, con empatía, a tu realidad. No hay dos personas iguales, ni dos familias iguales; sin embargo, hay ideas que funcionan. Al concretar el espacio de conversación, que ambos sepan que el encuentro es para mejorar sus puentes de comunicación, no porque estemos pretendiendo en él este cambio, esta actitud, etc… Por eso, reflexioná acerca de cuánto lo conocés, qué temores puede tener él en este sentido. En tu conversación, lo primero es que no se sienta juzgado, hablale de lo que te duele estar incomunicados, fijate que no se sienta en “el banquillo de los acusados”, y para esto tendrás que actuar recurriendo a tu inteligencia emocional, poniendo todo el cuidado en no herir. Es mejor hacerle, con mucho cariño, buenas preguntas abiertas. Tampoco sos un detective, sino que te interesa saber lo que le pasa porque te importa y lo querés a él. A veces el corazón de madre nos hace intuir aquello que le está pasando, pero no pretendas adivinarlo ni decirle, en ese momento, que no estás de acuerdo en tales aspectos de su vida. Por el contrario, le ayudará más que reconozcas y valores sus capacidades. En ellas habrá que apoyarse para generar esa conexión que estás buscando. Seguro vas a encontrar la forma de que él sienta tu confianza en esas capacidades. Huyamos de los sermones, de las culpas, de la futurología… a la que somos tan proclives. Busquemos, en cambio, compartir nuestras propias equivocaciones. Nos pone más cerca como humanos que somos y como personas que nos equivocamos bastante seguido. Es el momento de comprenderlo aunque no entiendas, que tu cariño incondicional le llegue como una música que calma, que sana. ¿Se siente bien acompañado por vos? Si fuera mi hijo, antes de juntarme, le pediría el don de la palabra al Espíritu Santo.
[/notification]
[seperator style=»style1″] 000ooo000 [/seperator]
[notification type=»success» title=»Whatsapp y los grupos»]
Cada día tengo más grupos de Whatsapp por diferentes cursos y de las clases de mis hijos. Últimamente, me ha pasado que personas se salen del grupo, sin aviso ni saludo, ¡desaparecen! ¿Podés escribir algo sobre el tema?
[/notification]
[notification type=»note» title=»»]
Sí, de hecho, algunas veces me pasa lo mismo. Es una sensación horrible, es como dejarte con la palabra en la boca, es como cortar una conversación telefónica sin despedirse. También están las que no contestan ninguno, y uno se pregunta para qué están en el grupo. En este sistema maravilloso de comunicación grupal, donde se está compartiendo algo, la educación es tan necesaria como en cualquier grupo humano. Quien conoce la importancia vital de la buena comunicación, tiene en cuenta también este tipo de manifestaciones. Muchas veces es ignorancia, no se dan cuenta de que pertenecer virtualmente no es lo mismo que no pertenecer y desconocen también el efecto que producen. Los humanos necesitamos estar bien comunicados, y esto incluye también el comprender a quien no tiene tiempo de contestar inmediatamente, a todo mensaje. Te llevo a otras situaciones que nos pueden hacer reflexionar respecto del uso de estos nuevos medios. Hace muy poco escuché a alguien extrañar los llamados que antes recibía para su cumpleaños. No dejemos de ser y parecer seres humanos. Hay ciertos mensajes de felicitaciones o de duelo que no son para Whatsapp. Saber despedirse, de buen modo, saber entrar a un grupo saludando es una muestra de delicadeza humana, tan necesaria actualmente.
[/notification]
[seperator style=»style1″]000ooo000[/seperator]
[notification type=»success» title=»Habla de más»]
La enfermedad de mi mujer es hablar de más y así mete la pata. ¿Qué le puedo escribir de buena onda para que tome conciencia de lo que provoca?
[/notification]
[notification type=»note» title=»»]
El gran problema de la indiscreción es que no tiene marcha atrás. No siempre a las palabras se las lleva el viento. Lo dicho, queda dicho, aunque se pidan disculpas. Qué pena que tu mujer no mida sus palabras. Me gusta tu idea de escribirle. Así lo piensa mejor. Empezaría por agradecerle todas sus condiciones positivas que la hacen tan querible. A la vez, para ser más confiable, en el matrimonio y en la amistad, necesita ser más prudente, que no quiere decir ser aburrida. Ser cuidadosa con lo que dice porque, sin tener la menor intención, puede lastimar. Seguramente recordás para mencionarle, sin ponerla nuevamente incómoda a ella, algunas situaciones incómodas vividas juntos. Algunas recomendaciones: no participar en críticas, los comentarios tienen que ser positivos y constructivos, siempre como si la persona a quien nos referimos estuviera delante y no se sintiera ofendida, tampoco se comparten los secretos que otros nos han confiado. Las indiscreciones han provocado guerras… Al despedirte, reiterale que confiás en ella y cuánto la querés. Me parece que así escrita no se va ofender; si te parece que no va a servir, no la escribas, por favor.
[/notification]
[seperator style=»style1″]000ooo000[/seperator]