Conversaciones difíciles
Nuevos problemas fuera del horario escolar influyen directamente en la vida diaria de la comunidad educativa.
Lucía Argibay Molina | Orientadora Familiar | luciaargibay@gmail.com | @Luciaargibay
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[dropcap]D[/dropcap] espués de numerosos ruegos y súplicas del tipo: “Todos tienen uno y yo me aburro sin hacer nada y sin que nadie me hable», a Cecilia, la mamá que recibía ofertas diariamente de la compañía de teléfonos móviles, no le resultaba muy difícil comprar una nueva línea. Sin pensarlo mucho accedió al pedido de José.
Cuando llegó Pablo de la oficina y se enteró del regalo elegido, puso el grito en el cielo: “¿Cómo no me consultaste? ¿Es una necesidad o un capricho? ¿No es muy chico?”
José (15) estaba radiante con el regalo de cumpleaños.
Un teléfono inteligente. Todo suyo. Enseguida lo personalizó bajando las aplicaciones y juegos que le interesaban y colocó una contraseña a prueba de curiosos.
Lograr comprender qué
los motiva a nuestros
hijos a participar tan
activamente en las redes
será clave para guiarlos
[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»] Junio [/button]
Las notas del primer trimestre obligaron al colegio a citar a los padres de José, el menor de cuatro.
En el encuentro, se comunicó la preocupación del colegio por la poca motivación del alumno para aprender. Se presentaba a clases sin energías para
hacer lo que se le pedía. “Lo hago después en casa, estoy muerto”, contestaba a quien se lo hacía notar.
Lo más preocupante era que unos videos y fotos con contenidos inapropiados e incluso pornográficos se habían viralizado en su clase de tercer año de secundario.
[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»] Tenemos que hablar [/button]
Pablo y Cecilia discutieron en el camino a casa. No opinaban lo mismo. Pablo pensaba que José y sus amigos eran muy chicos para manejarse con un celular, ya que no estaban preparados para digerir tanta información; Cecilia, en cambio, era de la idea de que pautando el uso del celular, esto le permitiría a José ir aprendiendo a manejarse con las redes.
En lo que ambos estaban de acuerdo era en que debían conversar con José, preguntarle con curiosidad en qué andaba, cómo se sentía. Querían lograr que la charla se convirtiera en una oportunidad de estar más cerca de sus tensiones y sus problemas, y también bajarle unas pautas que lo ayudarían a organizarse con la vida escolar y sus responsabilidades.
LOS JOVENES DICEN QUE SUS PADRES SON
LOS QUE TIENEN MAYOR INFLUENCIA
EN DETERMINAR LO QUE ES APROPIADO O
INAPROPIADO ONLINE,
[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»] Nuevos desafíos [/button]
Estos nuevos problemas fuera del horario escolar y en la redes se suman a los típicos problemas escolares e influyen directamente en la vida diaria de toda la comunidad educativa. Los adultos tenemos un desafío enorme: educar a chicos digitales en una tecnología que no conocemos muy bien pero que debemos aprender a manejar más y mejor.
Según un estudio realizado por Common Sense Media, el 86% de los adolescentes dice haber recibido algún consejo general por parte de sus padres sobre el uso de internet. El 30% de los jóvenes cree también que sus padres saben poco o nada sobre las aplicaciones sociales y los sitios que ellos utilizan. Y a pesar de todo esto, los jóvenes dicen que sus padres son los que tienen mayor influencia en determinar lo que es apropiado o inapropiado online.
Lograr comprender qué es lo que los motiva a nuestros hijos a participar tan activamente en las redes será clave para guiarlos y acompañarlos en este camino de crecer y madurar cuando todo está disponible a un solo clic.
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Atención educadores
⇒ Nuevos desafíos requieren nuevas distinciones.
⇒ Ayudemos a los jóvenes a tomar conciencia de la importancia del criterio al participar en las redes.
⇒ Para crecer en amistad, se necesita presencia. Compartir momentos y programas.
⇒ La vida virtual se conjuga con la real y, como casi todo en la vida, nuestros actos en las redes tienen consecuencias.
⇒ Una vez que se sube algo a internet o se envía un whatsapp, el contenido es público y accesible a otros.
⇒ Hablemos sobre el amor y la sexualidad responsable. Conversemos de los riesgos que se corren, comentando las noticias de actualidad respecto a estos temas y así poder conocer sus propias opiniones.
⇒ Hagamos preguntas abiertas animándolos a identificar valores y estándares sobre su propio comportamiento en internet. Haciéndolos reflexionar en cómo reaccionarían en ciertas situaciones y escenarios, les daremos mayor seguridad cuando tengan que tomar decisiones bajo presión.
⇒ Seamos ejemplo. Los chicos se fijan más en lo que hacemos que en lo que decimos.
⇒ Estemos cerca. Conversaciones difíciles
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