conversaciones difíciles
Las reuniones de los padres con los docentes, como es lógico, tienen una doble mirada y no siempre es coincidente. Veamos cómo optimizarlas.
Lucía Argibay Molina | Orientadora Familiar | luciaargibay@gmail.com | @Luciaargibay
[dropcap]E[/dropcap] n mis conversaciones con las colegas docentes y las colegas mamás percibo esta disparidad de visiones y, como suele ocurrir, en cada punto de vista hay una parte importante de acierto y algún asunto que necesita ser solucionado o, tal vez, simplemente aclarado.
Con esta experiencia y varias ideas funcionando en mi cabeza, me puse birome en mano. Sí, esta nota arrancó en papel.
Acá van mis sugerencias, más que propuestas para trabajar juntos, siempre colegio y familia de la mano.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] El sentido de la reunión [/button]
Estas reuniones, bien pensadas, bien propuestas, bien armadas, con objetivos claros, en las que se aprovecha el tiempo, son fundamentales para establecer un buen vínculo entre familia y colegio. Por eso hoy vamos a ir a fondo en este tema.
Años de investigaciones demuestran que el compromiso de las familias en la educación académica tiene un impacto positivo en el desempeño de los alumnos:
• mejora la asistencia escolar;
• potencia el rendimiento académico mejorando las calificaciones;
• genera una mayor integración y pertenencia en el grupo de compañeros;
• mejora el comportamiento;
• logra una mayor valoración de la educación.
Enumeramos sólo algunos, porque la lista es mucho más completa y habrá oportunidades para desarrollarla.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] Conversación de ida y vuelta [/button]
Me gusta tomar estas reuniones como una auténtica conversación entre personas que tienen un objetivo común: el aprendizaje, la educación, la mejora del hijo que es también un alumno en una institución, que tiene unas características determinadas que llevó a los padres a elegirla para su o sus hijos. Como en todo buen diálogo, las reuniones entre padres y maestros son más valiosas si ambas partes hablan y escuchan.
La reunión de padres no es sólo una oportunidad para conocer al maestro y cómo será el trabajo del año escolar, sino también para que el maestro conozca al alumno a través de la mirada particular de su familia. Nadie conoce mejor al alumno que su familia. La familia agrega valor en cuanto a las virtudes, necesidades particulares y desafíos del alumno.
La reunión es el momento para que el padre se entere del progreso de su hijo en el colegio pero también es el momento para que el maestro se entere de cómo es el alumno en casa.
Algunos padres necesitan vencer cierto temor a compartir algunas fortalezas que el niño necesita desarrollar y que en el aula podrían pasar inadvertidas. Pero ante la referencia de los papás, el docente podría estar especialmente atento y ayudar desde su lugar en ese crecimiento o mejora.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] Énfasis en el aprendizaje [/button]
El foco de la conversación está en el aprendizaje y en las estrategias más útiles para ayudar al alumno a aprender de la manera que le sea más natural. Para hablar con conocimiento, tanto padres como maestros deben revisar los datos concretos y reales del desempeño escolar, como la tarea y exámenes, para hablar desde los hechos. Especialmente con los hijos más chicos, es conveniente que los padres estén al tanto desde la casa de cómo asume estas responsabilidades su hijo.
Asimismo, si el alumno está en tratamiento psicopedagógico o psicológico convendrá conocer con anticipación la opinión del profesional para llevarla a la reunión.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] Oportunidades y desafíos [/button]
Tal vez sea necesario tener presente un pequeño guión respecto de los temas que interesa tocar específicamente en esta reunión. Así, al comenzar la entrevista, se presentarán las fortalezas del alumno que son valoradas como tal, ya que todos necesitamos elogios y crítica constructiva para crecer.
Se trata, entonces, de identificar fortalezas en las cuales se apoyan las propuestas para encarar las oportunidades de mejora.
Al plantear los desafíos, es conveniente que se determine un plazo para el logro de un objetivo deseable y a la vez razonable, realista.
Al cierre de la reunión padres y docentes tendrán claro qué es lo que el alumno hace bien y qué necesita mejorar, así como los medios que se pondrán para alcanzar la meta prevista. El niño será el protagonista de sus logros y avances, pero -naturalmente- padres y docentes compartirán cuál será el aporte específico que habrá desde la casa y cuál desde el colegio.
Con este balance se envía el mensaje de que el colegio valora las virtudes del alumno y que tiene altas expectativas sobre su desempeño.
Así, tras la entrevista, papás y maestros estarán conformes y confiados en que caminan en la misma dirección.
para PADRES
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] Antes de la reunión [/button]
• Agendar la fecha de la reunión con el docente. De no poder, solicitar otras fechas.
• Revisar los trabajos, notas e informes de su hijo.
• Conversar con sus hijos sobre cómo se sienten con respecto a su aprendizaje.
• Confeccionar una lista con preguntas para el docente.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] Durante la reunión [/button]
• Preguntar sobre el progreso de su hijo.
¿Está rindiendo según lo esperado para este nivel? ¿Cómo podría mejorar? Pedir ejemplos de comportamientos específicos.
• Compartir los pensamientos y emociones sobre su hijo como alumno.
• Evitar una actitud defensiva.
• Preguntar cómo puede ayudar a aprender a su hijo.
• Escuchar con curiosidad.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»small»] Después de la reunión [/button]
• Establecer un plan de acción.
• Programar un nuevo encuentro.
• Compartir con su hijo lo que ha hablado con la maestra.
para MAESTROS
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] Antes de la reunión [/button]
• Enviar invitaciones, incluyendo información sobre los horarios y objetivos de las reuniones.
• Repasar la información sobre los alumnos, revisando tareas y evaluaciones.
• Preparar la agenda de la reunión y la lista de temas a tratar centrados en el aprendizaje de cada uno de los estudiantes.
• Enviar recordatorios la semana antes de la reunión, incluyendo en el mismo el propósito de la misma para que los padres se preparen.
• Diseñar un ambiente acogedor, exponiendo los trabajos de los alumnos, organizando las sillas en círculo.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»large»] Durante la reunión [/button]
• Hablar sobre el proceso de aprendizaje.
• Comenzar por lo positivo.
• Dar ejemplos de lo que quiere transmitir.
• Hacer preguntas y escuchar activamente.
• Evitar asumir una actitud defensiva.
• Compartir estrategias ya probadas para ayudar al niño a aprender.
• Buscar soluciones junto a los padres.
• Diseñar un plan de acción concreto.
• Establecer vías de comunicación
• Redactar el resumen de lo conversado y hacerlo firmar por todos los participantes.
[button link=»» color=»green1″ icon=»» size=»small»] Después de la reunión [/button]
• Hacer un seguimiento con las familias.
• Comunicar con regularidad enviando las noticias positivas y actualizaciones sobre el desempeño del estudiante.
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Fuentes:
Argibay Molina, Lucía & Arias, María Eugenia, (2015) “El Compromiso de la Familia en la Educación”. https://www.teseopress.com/gestioneducativaresponsable/chapter/el-compromiso-de-la-familia-en-la-educacion/
Harvard Family Research Project, (2010), “Hojas de consejos para las reuniones de padres y maestros”. https://www.hfrp.org/var/hfrp/storage/fckeditor/File/Parent-Teacher-ConferenceTipSheet-100610.pdf[/