Los afiches son un ícono en la comunicación publicitaria, de gran impacto visual y fuerza persuasiva. Es por eso que Julio Suaya -Presidente del Consejo Publicitario Argentino- y Gabriel Maloney -Presidente de la Asociación de Agencias de Publicidad- coinciden en que es una herramienta poderosa para la comunicación de valores. Ambas instituciones realizaron una muestra para celebrar los 80 años de la AAP y el Día de los Valores Humanos (29 de julio). Se trata de un evento interdisciplinario en el Centro Cultural Recoleta basado en la presentación de afiches y un trabajo de investigación.
La investigación de CIO reveló que el 93% de los argentinos actúa diferente dentro y fuera de su hogar.
Los valores en la sociedad
Los valores son parte de la vida del ser humano, construyen su identidad y la de sus sociedades. Son ideas y principios que guían su manera de actuar y lo inspiran todos los días. La investigación estuvo a cargo
de CIO Creative Investigation. Cecilia Mosto, Socio Gerente de la consultora, explicó que los argentinos tienen una marcada diferencia de valores entre la vida social y personal: el 93% de los encuestados mafirmó que actúan diferente dentro y fuera de su hogar. El 45% afirmó que el valor individual más importante es la honestidad aunque esto no se vio reflejado en la elección del valor social ya que, si bien se ubicó entre los primeros puestos de importancia, su adhesión fue de un 20%. Por el contrario, los encuestados reconocieron como valores sociales la solidaridad y el esfuerzo. La encuesta reveló, además, que el argentino tiene mejores valores
dentro de su círculo familiar; la familia es reconocida como el principal ámbito de transmisión de valores. El “entorno” aparece determinando la puesta en funcionamiento de los valores. Las características del ámbito sobre el que se activan no sólo surgen como condicionantes sino que juegan un papel de tal relevancia que pueden llegar a neutralizar los valores positivos preexistentes. Si bien el 53% de los entrevistados afirmó que no modifica su conducta según las situaciones, cuando se les repreguntó de forma indirecta, el 93% afirmó que es común el cambio de actitud. Como conclusión se expone la existencia de dos ámbitos: uno generador de actitudes fuertemente positivas donde se desarrollan lazos familiares o vinculados a la amistad; y otro disparador de actitudes fuertemente negativas e individualistas. El porqué de esta duplicidad loencontramos en los cambios que se sucedieron en la sociedad y en el mundo, según la psicóloga Mariela Mociulsky. “En un pasado cercano, los parámetros básicos sobre los que se asentaba la vida cotidiana resultaban más estables y las instituciones sociales eran las encargadas de proveer valores e inculcar conductas ‘adecuadas’. Hoy, estas instituciones se encuentran cuestionadas y el individuo debe elegir sus propios valores. Esta responsabilidad no se asume tan fácilmente, por lo que como resultado aparecen diferencias notables entre los valores que se reconocen como propios y se practican en el círculo más íntimo y una percepción de carencia de estos mismos valores en el círculo más amplio pero que en definitiva y paradójicamente, es la sumatoria de los círculos íntimos”. De estos resultados se desprende la idea de recuperar las motivaciones positivas que aparecen en el círculo chico de confianza y proyectarlas más allá del mismo, en otros ámbitos. Respecto a la importancia de los valores, Julio Suaya recalcó que “los valores son parte de la esencia humana. Considerados originalmente virtudes, los valores involucran y modifican nuestro hacer, nuestro sentir y nuestro pensar. Generan un círculo virtuoso: una buena acción genera emociones y pensamientos positivos. Cuando hacemos el bien, hacemos bien”.