Dirección: Jean-Paul Rappeneau
Elenco: Mathieu Amalric, Marine Vacth, Gilles Lellouche, Nicole Garcia.
Género: Comedia romántica.
Público adecuado: Adultos.
Erotismo: alto – Nudismo completo. Escena de sexo explícito.
Violencia: No hay
Calificación técnica: Buena
Recomendación: Si tiene otro programa hágalo, no vale la pena.
[dropcap]E[/dropcap] s una familia nada normal, una madre viuda, engañada por su marido, y que también tuvo su affaire estando casada, dos hijos uno casado y el otro obsesionado por el dinero, pero resulta ser el más interesado en recuperar la casa de su infancia y un amor idílico.
Se habla de la parábola del hijo pródigo y hay algo de eso, como también hay algo de comedia de enredos y también esa cosa tan francesa de permitir los engaños y hasta sublimarlos.
En definitiva el gran director francés de excelentes películas como Cyrano de Bergerac, vuelve a filmar después de ocho años de ausencia y quiso mostrar cómo fue cambiando un pueblo en aras de la globalización, pero en el fondo el ser humano sigue teniendo los mismos conflictos.
La fotografía es excepcional con excelentes claro oscuros de la mansión familiar, unos planos interesantes con rápidas tomas para abreviar la historia y un paisaje deslumbrante de la campiña francesa.
Las actuaciones son muy buenas especialmente del multifacético Mathieu Amalric, convertido hoy en el actor más importante de Francia. El resto del elenco lo secunda con eficacia. Se destaca la belleza de Marine Vacth y su atrayente magnetismo frente a la cámara.
Resumen:
Un financista francés que vive con su pareja en Shanghái, pasa por París para saludar a su madre y se entera de que la casa de su infancia se va a vender. Para impedirlo y saber qué es lo que realmente está ocurriendo decide ir a Ambray, su pueblo natal.