Debate ético
Aun en los países más avanzados científicamente, la sociedad en su mayoría rechaza los ataques a la vida. Hasta que el negocio se interpone…
Angeles Houssay – Abogada Especialista en Familia
[dropcap]¿[/dropcap] Es posible diseñar genéticamente a un bebe?, ¿qué implicaciones tiene tal posibilidad para la vida y la sociedad? Las técnicas que intermedian en la transmisión de la vida humana y que están transformando una de las dimensiones más decisivas de la existencia humana, el origen de cada vida, generan inquietantes especulaciones, reflexiona el Dr. Nicolás Laferriere, Director del centro de Bioética, Persona y Familia de la UCA.
Posibilidades técnicas
Actualmente la posibilidad de diseñar “bebes a la carta” se plantea tanto a través de la selección de gametos de los donantes, como de la modificación genética de embriones humanos, noticia que conmovió al mundo por parte de científicos chinos (técnica CRISPR).
De qué estamos hablando
Se trata de embriones prefabricados, con características genéticas modificadas, bebes por encargo, con determinadas características fenotípicas: la altura, el color de los ojos, el sexo, las características de la personalidad y el riesgo de desarrollar cierto tipo de cáncer. Explicados científicamente, los fenotipos son características observables o rasgos de un organismo, como sus propiedades morfológicas, evolutivas, bioquímicas, fisiológicas o de comportamiento.
Tienen determinados
fenotipos: altura, color de
ojos, sexo, bajo riesgo de
desarrollar enfermedades…
El bebe deseado
¿Cómo se arriba al resultado deseado? Se estudia el genoma de los posibles donantes y se determina, 
por medio de cálculos probabilísticos, cuál es el que proporciona las mejores chances de obtener el
fenotipo de interés.
Para dar una idea acerca del “interés” que mueve esta actividad, la empresa “23 and Me, Inc.” obtuvo
la patente Nº 8.543.339 denominada “Selección de donante de gametos en base a cálculos genéticos (…) en virtud de la cual se pretende proteger jurídicamente un sistema, método o programa de
computación ordenado a determinar por procedimientos estadísticos el mejor donante de gametos para lograr el resultado buscado.»
El bebe medicamento
Si bien con un objetivo distinto, por idénticos métodos se intenta producir un embrión que, a través de técnicas de fecundación artificial, se seleccione como histocompatible con el hermano enfermo, para intentar su cura mediante trasplante de las células progenitoras y de las que requiera en el futuro. Esto es el llamado ‘bebe medicamento’.
En la historia local, la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata a través del fallo: “L.H.A. y otra contra IOMA y otras” condenó a las obras sociales a que cubran “los tratamientos de fertilización asistida necesarios, a fin de permitir a la pareja impetrante tener un nuevo hijo que resulte histocompatible con su hermano enfermo”. (Publicado en: Microjuris-JU-M-41413-AR)
El bebe fabricado
Ya el mismo vocabulario utilizado atenta contra la dignidad de la persona humana, persona que es desde su concepción, llámese embrión, bebe, niño, joven, adulto, anciano…
Los hijos son producidos de acuerdo a estándares de calidad para satisfacer a los clientes que son sus padres o quien espera un tratamiento con células embrionarias.
El proceso de producción es la utilización de tecnología avanzada y manipulación genética, descarte de embriones, entre los pasos a seguir.
Se abre la puerta a una forma industrializada de producir hijos, bajo el rótulo de tratamiento de la infertilidad (que no ha sido sanada) o de otras enfermedades.
¿Quiénes son los padres?
Se instala la separación en términos personales entre quien vive el matrimonio, quien realiza la procreación y quienes serán los papás de la criatura. Por su parte, el hijo deberá saber y aceptar esta situación anómala desde el punto de vista psicológico y deberá llevar a cabo una difícil identificación con el padre.
Padres desconocidos
Existen casos en que se prohíbe el acceso a los datos del/los donantes, con lo cual se vulnera el derecho a la identidad del niño. Que también se ve afectado desde el momento en que la identidad biológica del concebido no coincide con su realidad social.
¿Selección biológica?
Hay además una tendencia eugenésica, ya que los datos que se proporcionan al momento de la obtención de semen, van cada vez más en la línea de la selección biológica.
Estamos cada vez más lejos del tratamiento de la infertilidad, que se ha convertido en el objetivo de esta selección que consiste en dar a la pareja que lo solicita, no sólo el hijo deseado, sino el “perfect child”.
El bebe objeto
El niño pasa a ser un objeto a merced de los deseos de los adultos, invirtiéndose el orden natural, 
desconociendo la gratuidad del don de ser padres, y transformando este milagro de dar vida en un mero procedimiento técnico, a costa de descartar embriones y de incluir modificaciones genéticas (transgénesis).
Vínculos necesarios
La donación mutua de los esposos, imagen viviente de su amor, reconoce a la persona el derecho a ser concebido y llevado en las entrañas de su madre, traído al mundo y educado por sus padres. La referencia conocida y segura respecto de quiénes son sus padres permite a los hijos descubrir la propia identidad y alcanzar la madurez humana.
En un país como el nuestro donde tantos han luchado y luchan por conocer su identidad, permitámonos una reflexión más: todo lo técnicamente posible, ¿es éticamente aceptable?
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Bebes a la carta
«Me gustaría una niña, con ojos verdes, piel blanca, ascendencia irlandesa, y muy inteligente».
Este tipo de pedidos se están realizando en varios países, especialmente en los Estados Unidos donde hay instituciones que producen y venden embriones para parejas infértiles, según sus gustos y necesidades.
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¿Ficción o realidad?
«Esto -siguió el Director con un movimiento de la mano- son las incubadoras. Y abriendo una puerta aislante, les enseñó hileras y más hileras de tubos de ensayo numerados”.
Aldous Huxley, “Un Mundo Feliz”,
Editorial Sudamericana De Bolsillo, 2007.
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