[dropcap]R[/dropcap] evisando el área «Educación y familia» en una librería, me encontré con un libro que se dedicaba a destruir la
posibilidad de educar a los hijos para la felicidad, como si
este fuera uno de los tantos mitos que había que derribar.
Fue hace un tiempo, pero volvió a mi memoria cuando escuché
que “sin familia no hay felicidad”. Pensé que la familia perfecta no
existe, que todos tenemos una familia más o menos desquiciada, pero
eso no nos quita la certeza de que sólo ahí nos quieren como somos.
Por eso no nos cansamos de acompañarte en la tarea de cuidarla.
Charlamos con Clarina Pertiné porque necesitamos alcanzar el
nivel de comunicación que simplifique las relaciones familiares, y
profundizamos la investigación en torno a la droga porque podemos
hacer algo para sacarla de nuestro entorno. Y nos ocupamos de esa
especie de confusión que alcanza a los padres cuando llega el bebe,
que es posible evitar con la compañía de las puericultoras.
La “familia viajera” nos nutre a todos con su experiencia global;
aquí te pasamos apenas una puntita, visitalos en su página.
Sabemos que la estabilidad del vínculo afectivo es indispensable
para la felicidad del ser humano. Está en nosotros lograr que a nadie
le falte, está en nosotros mostrar el esplendor de la familia.
Muy felices fiestas y felices vacaciones a quienes se las toman en
estas fechas.