El ejemplo arrasa

[button link=»» color=»bordeaux» icon=»» size=»large»]DROGADICCION[/button]

Un llamado para que nos despertemos y amemos de verdad a nuestros hijos.

CLARA NAÓN DE ABERASTURY | ORIENTADORA FAMILIAR | CLARANAON @GMAIL .COM

[dropcap]C[/dropcap] harlie se fue de su casa a los trece años porque su papá los golpeaba y, como era el mayor de 12 hermanos, era el que más golpes recibía. Se fue a vivir a la calle, robaba para comer; el estar en la calle también lo llevó a la droga y se hizo adicto. Hoy, después de un largo camino de recuperación, casado, con hijos y nietos, dice que su misión es recuperar personas del delito y de la droga a través del amor. Trabaja en la villa La Cava y en la cárcel, se ocupa de cada uno como si fuera de su familia. Aclara con esa humildad de los grandes: “lo que me hace feliz es saber que todo eso que me daba vergüenza y sufrí, sirve para que yo y otros podamos vivir”.

SV| ¿Cuáles son las drogas de inicio?

C| En realidad la combinación es cerveza y marihuana, es un clásico. La marihuana está totalmente legitimada en los chicos; no creen que es una droga; piensan que te hace menos mal que fumar un cigarrillo y que como Uruguay liberó el consumo, no hace mal. Son los conceptos que manejan nuestros adolescentes. La marihuana es la droga de inicio, la cerveza también, toda sustancia que ingerimos y que modifica nuestra voluntad, es considerado ingesta de droga.

SV| ¿Y el alcohol?

C| El alcohol es una droga legal permitida en todo el mundo. En las casas hay bares, exhiben sus botellas con orgullo, algunas marcas que le dan clase  y categoría; en fin, es como exhibir un alto porro de marihuana jamaiquina, es como una droga aceptada. Entonces vemos que nuestros jóvenes toman hasta llegar al coma alcohólico y decimos: “qué barbaridad, a los chicos les venden alcohol”, cuando en casa desde que son chiquititos les mostramos que el alcohol es lo que va. Tenemos que rever un par de cosas, tomar conciencia de cuál es nuestro rol de papá y mamá, estar con los chicos. Obviamente la familia no está de moda, no está de moda el  noviazgo sano, está de moda la pareja; no está de moda el amor, está de moda el sexo.

Tenemos que estar atentos, ser padres de familia, estar pendientes,  formarnos como padres, preguntar a quien creemos que pueda orientarnos… es un tema de espacios. Si nosotros cedemos un espacio  alguien va a ocuparlo, en cualquier orden.

La palabra sirve, pero el
ejemplo arrasa, arrasa.

Si nosotros jugamos al rugby y por falencias técnicas hay una parte de la cancha que no podemos cubrir ni con el full back, ni con los wings, ni con la tercera línea, la va a ocupar el otro equipo, porque se va a dar cuenta de que hay un espacio libre, y van a poner la pelota en ese lugar.

SV| ¿Cómo se puede prevenir?

C| Hay que preparar el ambiente para hablar con claridad en la familia. Muchas veces los hijos se creen que por obtener tanta información por internet se las saben todas y nosotros somos unos dinosaurios. Pero el tema es que tienen información, no experiencia, y de la web vienen las ideas de cómo vivir el sexo, cómo vivir el consumo de alcohol, obviamente allí no se habla de perjuicios y de lo que se lastima el alma y el corazón de la persona, ahí los papás tenemos un gran rol.

SV| A veces el papá está, pero la presión de los amigos es más fuerte que la familia…

C| Si el padre ama al hijo, él se da cuenta que es amado, no lo ignora. Pero bueno, te podés mandar macanas y el amor aparece tarde, cuando tu hijo está en el horno. No sabés qué le pasa a tu hijo que está tan agresivo y es que hace tres años está consumiendo, y nunca te diste cuenta porque estabas distraído viajando u ocupado con cosas que considerabas  importantes»…

Le traías lindos regalos pero no te diste cuenta de que el pibe se sentía  vacío, no lo amabas, le tirabas cosas. La sustancia ocupa el lugar del padre y de la madre, del «¿cómo estás?, vamos a charlar, vamos a compartir, vamos a tomar algo». Hoy tu hijo te necesita, hoy vos como padre o madre competís con un montón de cosas, empezando por tu casa, con todas las pantallas, internet, jueguitos que vos mismo le compraste. Entonces hemos perdido autoridad, hemos perdido espacio y además eso nos queda cómodo porque podemos hacer la nuestra, tenemos tiempo para nosotros.

SV| Y¿ cómo hacés para volver a la familia?

C|
No hay receta. Volvemos a lo mismo, si vos criaste a tu hijo y le dedicaste tiempo, él recibió ese amor. Si lo criaste con valores concretos, se queda con esos valores, y aunque sabemos que crecer implica conocer el mundo, ya tiene los valores dentro. Puede pegar un patinazo, que es normal también, porque es lógico que lo haga por presión del grupo o por no ser menos, pero si tiene el amor de sus padres, va a triunfar el amor. Si vos lo amás y él te ama, ese amor permite la comunicación, este es el punto. Hay que confiarel ej arrasa 1 en lo que se sembró pero muchas veces tenemos tantos muertos en el placard -y nuestros hijos lo saben- que perdemos autoridad, y ahí cedemos el espacio. Tendríamos que pedir perdón pero no lo hacemos por orgullo o por soberbia, porque soy el papá, ¿cómo le voy a pedir perdón a este borrego? ¡Que se haga!, y bueno, nos manejamos con esas cosas.

SV| ¿Qué te salvó de la droga?

C| Yo me fui de mi casa a los 13 años, lo único que te puedo decir que me rescató a mí es que mi madre todas las noches cuando vivía en mi casa nos hacía rezar a la Virgen, nos decía: «Pidan a la virgencita, ella los va a ayudar». A los 20 estaba preso en la cárcel de mayores en Santiago de Chile y le recé a la Virgen, le hice una promesa tremenda, pero de falopero. Salí de la cárcel y como buen adicto me olvidé de la promesa, pero la Virgen no se olvidó de mí y me rescató a través de otras personas que me amaron. A mí me transformó el amor.

SV| ¿Qué les podés decir a aquellos que tienen hijos en la droga?

C| Algunos padres dicen “me defraudaste”, porque el hijo está tomando todo lo que encuentra, es re cómodo decir eso, pero a lo mejor vos no fuiste un buen papá. Si querés que tu hijo se recupere tenés que ser un buen papá, olvidarte de tu trabajo, de todo y ser papá. No hay familia perfecta, nadie es perfecto, pero lo que sí existe es el perdón, el tolerarse, el bancarse,  acompañarse, comprenderse, tender puentes, no crear muros. Si vos me amás a mí, yo como sea voy a tratar de corresponder a ese amor y voy a  pedir perdón y voy a tratar de comprenderte.

El amor no calcula, se entrega, se brinda, se sacrifica y se es feliz haciendo esto, y sos feliz viendo a tu hijo o a tu hija que se desarrolla como ser  humano digno. Y eso tiene el costo de no dormir, de estar. “Mi hija de 15 tiene un pijama party”, ¡despertá! ¿quiénes están en la casa?, ¿quiénes son los padres?, ¿van a estar realmente ahí? Estate atento, no duermas, criá a  tus hijos, a veces queda cómodo ceder el espacio. Pensás que con lo que hablaste ya está. La palabra sirve, pero el ejemplo arrasa, arrasa; si tu hija ve que no dormís por cuidarla, aunque seas un dinosaurio, ella sabe que la amás, es indiscutible. No es tan difícil, es ponerse las pilas, hacete cargo de lo que te corresponde, ¿cuál es tu rol? Ser papá, no seas ni recuperador de adictos o lo que sea, sé papá y amá a tus hijos, sé mamá y amá a tus hijos.

No hay familia perfecta,
nadie es perfecto, pero lo
que sí existe es el perdón, el
acompañarse, tender puentes

No somos perfectos, enseñale, hablale, dale ejemplo, toleralo, vos un día fuiste adolescente, dejalo ser adolescente. No es difícil. Son cosas básicas. Hay que querer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *