Mecha Tulián
Esposa y madre de 5 hijas, enfrenta el desafío de ser concejal de su ciudad y practicar la política desde la honestidad y la transparencia.
MARÍA LESCANO| PERIODISTA | MARIALESCAN@YAHOO.COM.AR
SV| Contanos cómo fuiste llegando a la actividad política, si sos de un partido nacional, provincial, local…
MT| Desde que era chiquita en mi casa se habló de política como parte de la vida. En la sobremesa mis padres hablaban de cosas que para nosotros, cuatro hermanos, eran difíciles de entender. Sin embargo, en la medida que fuimos creciendo, aprovechamos más ese espacio y ya formábamos nuestras opiniones y las compartíamos con ellos.
Tal vez uno está en potencia de ser y eso es lo que me ocurrió hace un poco más de cuatro años, cuando ofreciendo mi asesoría para una campaña terminé involucrándome tanto que me ofrecieron ser parte activa de ella. Así fue como encabecé la lista de concejales del Partido Vecinal Solidaridad Sanmartinense para las elecciones a gobernador, diputados, intendente y concejales aquí en San Martín de los Andes, Neuquén. Asumí mi cargo en 2012.
SV| ¿Cómo se manejan en la política prácticas sanas? ¿Es posible no caer en la corrupción?
MT| Tiene que ver con el perfil que cada uno exponga en su trabajo. No hay que olvidarse de que el cargo de concejal es electivo y que representa un caudal de votos que te pusieron allí en el Concejo Deliberante, pero al momento de asumir representás con tus decisiones a toda una ciudad y de tu voto depende el bienestar de sus ciudadanos. Por eso en mi función tengo presente esa responsabilidad, es mi trabajo. Y, si no se concibe a la política con la mirada de la búsqueda del bien común, entonces caés en la política corrupta, que no debería llamarse política. Eso es lisa y llanamente corrupción.
La política corrupta no
debería llamarse política.
Eso es lisa y llanamente
corrupción.
Siempre están presentes estás prácticas corruptas, pero mi perfil siempre estuvo muy marcado, por mi forma de pensar y de actuar puedo decirte que sí se puede evitar caer en la corrupción. No la concibo, no podría mirar a mis hijos y educarlos. Si a ellos les enseño que es posible un cambio en nuestra Argentina tan deteriorada por este mal, creo que es fundamental, con más razón, demostrarles desde la función que hoy cumplo que es así, que se puede ser parte sin corromperse.
Así me educaron y así pensamos educar con mi marido.
SV| ¿Que propuestas hiciste, apoyaste, se concretaron…? ¿Cuál es la visión de un concejal respecto de un cargo ejecutivo?
MT| Principalmente los proyectos que he presentado tienen que ver con el turismo y su promoción. Vivimos en un lugar turístico donde el ingreso económico fundamental es directa o indirectamente el que proviene de este sector. Así es como durante el primer año de gestión logré que se aprobara una ordenanza que reordenaba la tasa de promoción turística. Con ella se consiguió el capital económico para promocionar el destino de San Martín de los Andes hacia el país y el exterior incrementando muchísimo la llegada de turistas a la ciudad.
Por otro lado siempre trabajé y trabajo fuertemente en el área de educación donde se necesita de mucha gestión y apoyo ya que la educación formal depende del gobierno provincial, pero la realidad de las escuelas las ve cada ciudad. Asímismo, en tema salud, impulsé proyectos como la concientización para la donación de órganos a través de leyendas en los impuestos municipales, esto ya figura en todas las boletas de servicios.
Es una gran responsabilidad la del concejal, no solo son proyectos los que se debaten sino situaciones de vecinos que necesitan de nuestro estudio y aprobación para concretar muchas veces su trabajo, vivienda, educación y salud. Esa debe ser la visión y es mi visión.
SV| ¿Cuáles son tus aspiraciones en la política?
MT| Actualmente me estoy candidateando para renovar mi concejalía en las próximas elecciones provinciales y municipales que se realizan aquí el 26 de abril. Esta vez no desde el PVSS sino desde otro partido muy nuevo con alcance nacional, el Frente Popular por la Dignidad.
SV| En el ámbito familiar ¿cómo se desarrolla tu proyecto? ¿Tenés apoyo de tu marido? ¿La actividad es compatible con ser madre de familia?
MT| Desde el principio tuve el apoyo incondicional de mi marido, más difícil fue con mis hijos. Cuando comencé tenía tres hijos. La segunda, Manuelita, con 8 años, me acuerdo que me prohibia hablar de política en sus presencia y, si se me escapaba contar algo, por más pesado o pensoso que
fuera, me retaba. Y fue lo mejor, ya que me ayudó a estar más concentrada en ellos con sus cosas, juegos, tareas, problemas diarios que son muy importantes, tanto o más que mi concejalía.
Cada vez que volvía a casa, pasaba la puerta y solo era mamá. Lo que fue ratificándose, ya que en tres años de gestión tuve dos hijas más. No fue ni es fácil. Me lo propuse como un desafío que implica más trabajo de mi parte, un trabajo que me hace feliz. Sigo pasando el umbral de la casa y soy mamá orgullosa.
Nunca dejé de ir a los actos y reuniones del colegio, trato de organizarme mejor con los tiempos, los hijos siempre están fuera de la agenda, lo que implica tal vez dormir menos y usar otros tiempos del día para cumplir bien también con mi trabajo.
Siempre soñé con una familia numerosa y me encanta la carrera que elegí, es una cuestión de organización.
Hoy tengo cinco hijos: Gregorio de 13 años, Manuela de 11, Catalina de 9, Bernarda de 2 y Federica de 6 meses. Todos, junto con Alfi, mi marido, se han acomodado a mi actividad de manera tal que es parte de nuestra vida en familia.
Hasta el punto que ya puedo hablar de política con los dos más grandes, que me aconsejan y hasta me piden que saque una ordenanza donde se estipule que “los viernes no haya clases en las escuelas” (ja, ja, ja). ¡De ninguna manera!
Cuando se me presentó la oportunidad de ser concejal, pensé en que debía dejar de opinar en una sobremesa o en un café con amigos sobre la política y ser parte activa de ella para promover cambios concretos y eficaces en pos del bien. Por ello acepté y hoy a pesar de lo que implica muchas veces la exposición pública o los pesares diarios, vuelvo a elegir seguir en la carrera política porque creo que los desafíos se nos presentan en el momento en los que uno está preparado, solo hay que tomar la decisión, animarse y afirmarse siempre en las convicciones que nos llevaron a ello.