Verano = distendido, divertido, sin rutinas, gente nueva, reencuentros verano tras verano, más fácil que surja algo muy parecido a un enamoramiento.
Todos lindos por el sol que nos da buenos colores, con tiempo para largas charlas sin necesidad de recurrir a la tecnología; para caminar, nadar, soñar y conocerse. Podríamos decir que la única preocupación es saber cómo sigue el programa a la noche.
Todos quieren pasarlo bien. Y, en este contexto: conocés a alguien que te gusta, que te atrapa, y empiezan las preguntas.
Es cierto que, ahora podés conocer gente de la otra punta del planeta en tu trabajo, en un viaje o en un grupo de amigos pero, la actitud que tenés en el verano es diferente y el “enganche” sale más fácil. Y aunque sean de lugares diferentes, no será tan difícil mantener el contacto. ¡Una buena!
Te encanta
Empezaron a salir, se ven a toda hora, te encanta. Sabés que se están conociendo en una circunstancia muy particular, sin rutinas, sin presiones académicas, lejos de los logros o frustraciones del año. Lo sabés porque vos también estás en un “modo” muy especial.
Y te planteás: será que “a la vuelta”, cuando comiencen las obligaciones, la vida normal, no vuelvas a ver en él o en ella eso que tanto te gustó.
Son siempre dos
Los amores de verano pueden ser muy intensos, veloces. Y aun así, dejan huella por eso merecen un trato cuidadoso.
Puede pasar que uno busque pareja sólo para divertirse y que el otro tome la relación como algo más serio y sin querer se crean expectativas falsas.
Ser francos construye relaciones más sanas, porque toda experiencia te marca a vos y marca al otro. Si uno de los dos puso todo su corazón en la relación y para el otro era «obvio» que terminaba junto con las vacaciones, alguien sufrirá una gran desilusión.
Toda experiencia te marca a vos y marca al otro.
Parece que se escucha la queja: “Estoy de vacaciones, para relajarme y no para pensar tanto…” vas a notar que estás más tranquilo cuando tomás esa ráfaga de amor veraniego sabiendo que estás vinculándote con una persona.
¿Puede seguir?
Una forma de conocer mejor al otro consiste en animarse a saber cómo se maneja con los amigos o con su familia, porque con ellos no está en “plan de conquista” y se puede percibir un poco más de su personalidad espontánea.
A veces, se extingue, otras permanecerá encendido y terminará tomando a las personas involucradas. En todo caso, si supiste llevar una relación transparente, habrá sido una experiencia positiva.