Por María Lescano – periodista
En cualquier familia, exageraría si dijera en todas las familias, hay algún miembro que le gusta la aventura… que busca unas vacaciones diferentes, que se “oxigena” lejos del confort y los lugares turísticos más concurridos…
Compartimos vacaciones aventureras de familias que nos acompañan hace tiempo.
¿Qué tienen en común? Que la propuesta viene variada y en busca de experiencias diferentes…
Familias numerosas en auto y carpa
Los veranos en carpa en el sur argentino son una tradición en esta familia numerosa. En más de cuarenta años de matrimonio, la costumbre sigue viva.
Papá, mamá y nueve hijos en una carpa no parece fácil de imaginar, sin embargo, las circunstancias van cambiando. Desde un auto más grande a más de un auto porque algún hijo ya maneja… o se suma una familia nueva, surgida del mismo tronco. Todas las posibilidades de la vida están abiertas.
Desde la originaria carpa familiar, a la carpa de los padres, de las mujeres, de los varones… dividir chicos y grandes en los autos para que sea divertido para todos… en fin, la creatividad, el amor a la familia y el espíritu de aventura entran en acción y se combinan muy bien.
Hay gran coincidencia respecto de los consensos necesarios para que todo salga lo mejor posible:
– armonizar gustos entre adultos y jóvenes, entre hermanos de distintas edades,
– excursiones desafiantes, caminatas tranquilas, tirarse al sol a la orilla de un lago,
-perdidos en la montaña o en un camping compartido para socializar,
Inolvidable el comentario de una de mis hijas en un camping:
«Mamá, allá, veo una chica como nosotras, ¿puedo ir a jugar con ella?”
- Lograr escalas en lugares donde encontrarán otros de la familia o amigos.
- Cuando la expedición será larga, hay que tener algún buen premio sorpresa que compense el esfuerzo.
Después la vida te da sorpresas, cuando en el colegio les pidieron la clásica redacción: ¿qué fue lo que más te gusto del verano?, mi hijo eligió un programa en el que se había quejado por el esfuerzo de la caminata con escalada.
Cinco en casa rodante
Su costumbre viene desde los primeros años de la pareja, después se fueron sumando los hijos y las experiencias más largas.
El viaje más largo arrancó el 22 de diciembre hasta mediados de febrero…
Primera escala en la costa con familia: Chapadmalal, desde allí, hasta Ushuaia… más de 3000 km… con registro especial (que incluye un difícil examen de estacionamiento).
Adaptarse a compartir todos los días, en un lugar chico (9m2)… “encima” con el clima frío del sur que impide a veces salir.
Nos desafiaba la creatividad:
- Adivinar qué les gustaba a los chicos qué necesitaban… ¿soledad o camping?
- Hicimos un mapa para ir marcando cada lugar que pasamos así los chicos conocieron las provincias patagónicas…
- Tuvimos un cuaderno de viaje que íbamos escribiendo entre todos.
https://www.youtube.com/watch?v=GdIfKwSdlcI&list=PLhKQ41LJ_iRljJzgP7HEE99vSUIrrr69A&index=29
Experiencia compartida:
- conviene tener un plan previo, hacia dónde, cuánto tiempo… paseos o excursiones posibles. pero, después, … es indispensabele una enorme flexibilidad y capacidad de adaptación.
- no pierdan esta gran oportunidad para conocer a los hijos en situaciones desafiantes, para orientar y descubrir muchas características que los definen. Por ejemplo, el liderazgo, la tolerancia, la resistencia en el esfuerzo.