FUSAVI

fusavi 2[dropcap]S[/dropcap] i ustedes quieren conocer de adentro FUSAVI, tienen que  hablar con Mercedes Caride, ella es hoy quien maneja toda la Fundación y tiene una visión muy completa. Así nos respondió el Dr. Dodds cuando quisimos abordar el tema durante la conversación que tuvimos en su casa con un rico té y scons de por medio.

Días después concretamos una charla con Mercedes.

SV| ¿Qué significó FUSAVI para vos?

MC| Entre 1980 y 2004 había trabajado muy cerca del paciente oncológico. Pero, cuando acepté la invitación del gran maestro Ricardo A. Dodds para sumarme a FUSAVI, no me imaginaba el sufrimiento profundo, diverso y posible de recuperación al que me acercaría una ONG dedicada a la visión.

A lo largo de estos diez años, he constatado con asombro, por no decir con estupor, la multiplicidad de carencias humanas desencadenadas por la falta o escasa capacidad de ver.

SV| ¿Cómo es un día en tu trabajo?

MC| Todos los días llegan hombres y mujeres que paulatinamente -con la disminución de su visión- han ido perdiendo su capacidad laboral. Sus familias se han ido resintiendo en una, varias o todas sus fortalezas. El medio en el que se movían les deja de pertenecer y la depresión pasa a ser una realidad recurrente. Nuestra Fundación es testigo  privilegiado del fenómeno que devolverles la visión genera en ellos.

Recibimos familias devastadas por la droga consumida por alguno de sus hijos que encontraba en ella aparente evasión a su ceguera.

Desde FUSAVI, pudimos constatar cómo las cirugías de sus  cataratas congénitas y el cercano acompañamiento significaron para ellos la antes impensada recuperación de su adicción.

Llegan a la puerta de nuestra Fundación mujeres víctimas de violencia familiar.

Alguna ha perdido la visión por los golpes recibidos. La cirugía oftalmológica significó para ella la llave capaz de poder valerse por sí misma y lograr la independencia a la que su situación la tenía sometida desde hacía muchos años.

SV| ¿Qué medios ponen para alcanzar a personas en tan  variadas y dolorosas situaciones?

MC| Frecuentamos barrios en los que muchos de sus chicos no van al colegio por su problema visual. Y llegamos con el móvil a escuelas del primer cordón de Buenos Aires, en las que alumnos de 4º grado no leen solo por no tener acceso a un par de anteojos.

fusavi 1Sin duda el analfabetismo tiene en la baja visión, un alto porcentaje de su raíz.

Nunca antes había imaginado que, en muchos casos, un par de anteojos entregado por una ONG como FUSAVI, pudiera ser la llave para salir de él.

También conocimos familias desnutridas por la imposibilidad de trabajar de sus madres solas y sin visión.

La Fundación nos permitió acompañarlas en el proceso de recuperación de su vista y con ello de su inserción al sistema laboral.

Desnutrición, analfabetismo, depresión, droga, violencia familiar, exclusión del sistema escolar o laboral, son algunas de las carencias humanas originadas en la falta o baja visión.

SV| Ante un panorama tan duro como nos presentás, ¿cuál es esa luz que te hace seguir adelante?

MC| Lo que todos los días serena el estupor al que hacía referencia al comenzar esta entrevista, es el confirmar que tenemos en nuestras manos la posibilidad de  revertir el 80% de estas realidades.

Tenemos en nuestras manos la
posibilidad de revertir el 80%
de estas realidades.

SV| Te nace pasarnos un mensaje, ¿cuál es?

MC| Quisiera animar a todos los que -porque “ven”- hoy pueden leer este artículo, que ayuden a nuestro equipo médico que ha entregado más de diez mil horas a la causa de FUSAVI, para poder seguir soñando con la recuperación de la visión y, con ella, de la dignidad de tantos argentinos que, desde su fragilidad, esperan nuestro apoyo.

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FUSAVI EN NÚMEROS

fusavi

 

 

♦  de 2.750 pacientes
 de 1.450 cirugías
 de 14.000 acciones médicas

www.fusavi.org.ar

 

 

 

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LUZ
Luz nació hace 39 años en el Partido de Pilar.

La violencia familiar a la que vivió sometida durante 18 años fue causa de la pérdida total de su ojo derecho. En el izquierdo, una densa catarata fue una suerte de velo que la dejó casi sin visión durante largo tiempo.

Llegó a FUSAVI buscando recuperar su vista y con ella la posibilidad de ganar la batalla a la violencia familiar.

Soñaba con un trabajo que le permitiera alquilar una vivienda y contar con el pan para sus hijos, realidades ambas que la independizarían de su agresor.

Hace unas semanas Luz fue operada a través de nuestra  Fundación. Un reconocido cirujano de Consultores Oftalmológicos donó íntegramente sus honorarios, ciencia y  tiempo, y benefactores anónimos colaboraron con los gastos  de derechos quirúrgicos e insumos.

Ella recuperó la visión total del ojo operado.

Volvió a sonreír. Y si sigue llorando ahora es de alegría. El pasado viernes se mudó con sus hijos a una cómoda vivienda donde será casera y realizará tareas domésticas.

El paso por el quirófano le supuso a Luz recuperar su visión y con ella la dignidad que nunca debió haber perdido.

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