Tal vez es un tema que no queremos hablar pero, es llamativa la cantidad de niñas que te cruzás por la calle y te preguntás: ¿era necesario?, ¿será lo mejor para ellas?
Edición María Lescano – Periodista
Conociendo a Anna Plans *, quien se auto presenta como madre activista pro derechos del menor, abrimos los ojos hacia lo que denomina “hipersexualización de las infancias” cuando destaca que cada vez resulta más frecuente encontrar a niñas que hablan y se visten como adultas: se maquillan, se hacen la manicura, escuchan y bailan reguetón…
Anna, estudió Ciencias Políticas, Filosofía y Neurociencia. Está especializada en temas que afectan a la mujer, es técnica superior en Marketing digital, investiga el impacto de las tecnologías en adolescentes, y destaca cómo las redes mueven a interiorizar un ideal corporal femenino como parte esencial de su autoconcepto.
Muchas veces sin que los padres se enteren las niñas están pendientes de influencers y youtubers entre quienes predomina casi una “obsesión” por resaltar los atributos sexuales por encima de las demás cualidades de la persona.
El impacto en las niñas es negativo porque la sobreexposición de la intimidad moviliza fragilidades contemporáneas como la bulimia, la anorexia, las fobias sociales y en este contexto no sorprende la frecuencia con que niños y adolescentes caen en la depresión mientras crecen los números de suicidio adolescentes.
Es una cuestión muy delicada y compleja. Seleccionamos algunas de sus advertencias y sugerencias para padres y docentes:
Hablar y escuchar a las niñas
- La educación sexual es un valor del ser humano y debería tratarse principalmente en el hogar, esto requiere de los padres conocimiento para hablar con los menores. A muchos padres les asusta la sexualidad de los niños, sin embargo, es cada vez más necesario hablar con ellos con tranquilidad y desbancar mitos sobre estereotipos de género.
- Comunicación y escucha activa son habilidades necesarias para conversar con las niñas y preguntar cómo se sienten bailando determinados bailes como el reguetón o vistiéndose con mini shorts, tops, brillos.
- Tiempo: Las relaciones entre padres e hijos requieren tiempo y calidad. Cuando no se les dedica tiempo el niño buscará las figuras de apego en TikTok. Las niñas a solas en su habitación escucha y bailan con sus amigas temas musicales generalmente inapropiados para su edad.
- Cuidar el cuerpo sin obsesiones. Así las niñas verán el valor del cuerpo sin recurrir a estándares de belleza impuestos. Muchos padres están también afectados por esta cultura del culto al cuerpo y es su responsabilidad asumir qué es lo más conveniente en la familia y en la educación de los hijos.
- Los niños y niñas no son adultos sexuales en miniatura.
- Podemos exigir que se establezca avisos y recomendaciones respecto de la edad para quien se dirige ese contenido en los conciertos como se hace con los contenidos de cine y otros medios.
*Autora de Respeta mi sexualidad: Cómo educar en un tiempo hipersexualizado.