Lucio Dupuy es un niño que falleció por golpes y maltratos en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa. Sensibiliza a fondo.
Por María Lescano – Periodista.
Hay varios casos pendientes en la justicia que nos ponen a reflexionar acerca del bien superior del niño.
Nada más lindo que disfrutar unas buenas vacaciones, si es en familia y amigos, mejor aún. Para descansar, muchas veces, intentamos estar ausentes a las cosas duras que siguen pasando aunque nosotros no estemos. Es verdad, sin embargo al niño de hoy no podemos dejarlo pasar.
Vamos a ocuparnos de Lucio Dupuy porque su corta vida es un concentrado de todo el dolor que podamos imaginar y más… Y puede ser un espejo de la realidad que no queremos mirar porque desune, porque «ideologiza», por las razones que sean.
Una historia real, está en los diarios, está en la justicia
Al parecer nació de una pareja ocasional y su mamá no se sintió en condiciones de ocupar ese lugar. El niño quedó al cuidado de unas tías en la familia paterna.
Sin embargo, un par de años después, su mamá formó pareja con otra mujer, ambas militantes de lo que se manifiesta como “el pañuelo verde”. Si bien, hubiera valido la pena investigar para conocer por qué se daba ese cambio, si antes no estaba dispuesta, ahora sí, cuál o cómo si habría producido ese proceso de maduración, no se hizo y se otorgó la tenencia rápidamente. Sin nada, Lucio quedó en sus manos. Y cambió de ciudad…
La nueva pareja no solo compartía sus adicciones, también vendían droga y sentían un gran rechazo al género masculino que se reflejaba en el trato y al hablar tanto del padre como del abuelo y del niño.
Tristemente, esta postura ideológica, que enfrenta los géneros, facilitó los trámites para que se dieran los movimientos de aquí para allá de Lucio, no hubo otras razones para que se dé un traslado inmediato de una ciudad a otra, de unas manos a otras. Esas consideraciones son básicas en cualquier relación de pareja para la crianza del hijo.
También la militancia facilitó el acceso a los planes que otorga el gobierno, jefes, jefas, ayuda universal por hijo. Tal vez esté allí, la razón por la cual solicitaron la tenencia. Tampoco se explica de otro modo que a las continuas entradas de Lucio al hospital por heridas, a veces, graves, no estuvieran seguidas de denuncia, presencia policial y la búsqueda protección para Lucio.
Así, tras ser golpeado y vejado por su madre y la pareja Lucio murió solo, ni la madre ni la amante estaban allí. ¿Quién dio el golpe mortal? Es poco importante… Se espera para la primera semana de febrero la sentencia.
¿Podemos hacer algo para que no haya más Lucios?
En este caso puntual se observa una participación u omisión activa por parte de los organismos públicos –escuela, centro de salud, policía-, y, ¿la justicia? Cómo quitó la tenencia a la familia del padre, cómo entregó al niño sin investigar las causas del reclamo.
Es momento de reclamar en las redes o frente a tribunales, hablar en familia, con la delicadeza que requiere la sensibilidad del caso.
Dónde, cómo
En la justicia: que quiten a la jueza que le sacó la tenencia a la familia paterna y permitió que Lucio en su tierna edad cambiara de ciudad y contexto.
En el juicio: reclamando para que la condena sea ejemplar.
En nuestra vida cotidiana, sin mirar al costado, dar amor, amor sincero, amor en manifestaciones chicas, prácticas, con los hijos propios y tantos niños que nos rodean. Alejándonos de cualquier manifestación de odio de género que en este caso llegó hasta ocasionar daños en los genitales de Lucio.
Sumate a las redes y reclamá #JusticiaParaLucio y cuando digas Lucio, pensá pedí que nadie más tenga que vivir algo igual.
Habla el abuelo
Ramón Dupuy denunció: *que denunció más de 15 veces y nunca fue atendido por la jueza Ana Clara Pérez Ballester. *Que tampoco en el hospital donde se atendió por lesiones gravísimas en más de cinco oportunidades denunciaron nada y mucho menos en el *jardín de la escuela donde concurría.
Tampoco hubo apoyo del CELS, de la Secretaria de DDHH, del INADI, de Unicef, de las Abuelas de Plaza de Mayo, de Amnesty International o de Human Right Watch…