Brasil está cambiando de “color” político, es nuestro vecino gigante, líder en muchos temas y principal competidor en futbol. ¿Qué podemos aprender?
Por María Lescano – periodista
Nuestras relaciones con Brasil suelen ser de amor y rivalidad según los temas a los que nos acerquemos. Sus políticas respecto de la familia fueron un modelo a seguir por responder a la cultura de América Latina y, principalmente por apoyarse en la antropología más certera, afirmó Marcela Errecalde, quien se dedica desde hace muchos años a las relaciones entre países, no solamente entre vecinos.
Ángela Vidal Granda Martins* es la Secretaria de Familia. En una reunión pequeña nos dice que entre las cosas que habrá que acordar cuando se dé el cambio de gobierno está previsto que se defina a las políticas de familia como política de Estado, porque no una cuestión religiosa, es la base de la sociedad, reconocida así en todo el mundo y, por lo mismo, merece la protección del Estado. Con esto pretende asegurar que no se trata de políticas con “cosas para dar” sino del trabajo continuado para fortalecer la familia, los vínculos familiares.
Toda política pública es nueve veces más eficaz si involucran a la familia. Baja violencia, el consumo de alcohol y de drogas, el abandono escolar, entre otros beneficios. Las políticas de familia mejoran el desarrollo, la productividad, la salud integra, afirma desde su experiencia.
Políticas efectivas
Con los programas de Familias Fuertes no se sale a discutir, se toma a la familia como está. Sin cuestiones ideológicas, sin discriminar o segmentar la sociedad en distintos grupos como se pretende desde el género. El trabajo se hace desde los municipios y la consigna es clara: no se trata de enfrentar al varón con la mujer sino de mejorar la relación dentro de la familia, cada familia, cada miembro de la familia ha sido respetado, explica para concluir: mejoramos 60% en el estado general de la familia y 90% de la práctica de la parentalidad positiva.
Se trabajó específicamente para que empresas y municipios fueran “amigos de la familia”, porque no hay mejor regalo, decía que tener trabajo y una familia estructurada. Entonces las empresas asumen la responsabilidad de facilitar el equilibrio entre vida familiar y vida laboral, mientras los municipios «amigos de la familia», tienen mucho por hacer para acompañar el tiempo de calidad en la vida familiar, por la educación, el tiempo libre y la concientización ya que cada uno es insustituible en su familia.
Programa Reconectar
Hay frustración afectiva muy grande cuando los hijos se ven como “segundos” para esos padres que sólo están pendientes del celular. No saben mirar a los ojos ni escuchar al corazón. Hemos detectado los graves perjuicios en la salud mental, en la formación del cerebro… los adolescentes, también, están muy sensibles a su pertenencia en las redes. En estos años acompañamos intentos de suicidios y agresiones y autolesiones., en su voz se comprueba que el plural no es referido a otros, ella ha vivido estas realidades en primera persona.
Conectar también a la familia con la escuela, que los padres acompañen y estén ilusionados con las metas y sueños de sus hijos y así son padres “conectados” con el contenido y prácticas en los colegios y los hijos centrados en el estudio.
Un cambio cultural importante
La riqueza del hombre y la mujer van componiendo la relación, iguales en derechos y obligaciones: co-proveedores, co-educadores, co-cuidadores este es el gran cambio cultural, define Gandra.
Padres, madres e hijos, que son reconocidos en el hogar, salen con seguridad a la vida social y laboral. Hay un respeto mayor porque también colaboran en el hogar de forma proporcional.
¿Crear cargos?
Una persona ocupándose de los temas de familia, en cada circunscripción, cambia todo. La creación de Ministerio para la mujer, además de elevar los gastos, equivale a poner la mitad del país en contra de la otra, opina.
Cada país tiene sus leyes propias y los organismos internacionales no pueden ni deben imponer o hacer bullying porque existan legislaciones diferentes. A veces, por sostener estos bienes son tratados de fundamentalistas o conservadores cuando simplemente se adhiere a valores humanos: Se trata de políticas «propositivas», “positivas” no “opositivas”. Concluye.
*Además es firmante del llamado consenso de Ginebra, si deja su cargo en Brasil, tiene mucho por hacer en los organismos internacionales.