[dropcap]S[/dropcap]í, quiero empezar dando la bienvenida a este año 2015 y a nuestro año número doce que comenzamos a andar el 20 de marzo.
Le doy la bienvenida porque estoy segura de que será un año especial. ¿Por qué? Porque ya empezó de un modo muy particular, con mucha violencia, con enfrentamientos ciudadanos, y estos momentos nos llevan a pensar una y otra vez que somos lo importante. Lo urgente es mucho y está, pero nos toca dar prioridad a lo importante.
Llevamos tantos años corriendo detrás de lo urgente, de la coyuntura, parece que -como sociedad- no nos creyéramos que la familia es la célula básica, que con familias sanas bajan considerablemente los índices de inseguridad, mejoran la salud y la educación, se supera la desnutrición, crece la economía de los pueblos.
Observo que desde el compromiso ciudadano tendemos a suplir al Estado en lo urgente en lugar de exigirle que cumpla con sus funciones. Cuesta, pero comprendemos que es un modo de actuar más eficaz.
La propuesta es trabajar por la familia. ¿Cómo… si la familia está en crisis?, dicen algunos. Y es verdad, hay mucha familia herida, confundida… ¿Será, tal vez, porque no sabemos cómo sacarla adelante? ¿Cómo crear esas familias sanas que hacen tanto bien a la sociedad?
Y nos toca aprender, esa es nuestra misión; hay tanto MBA dando vueltas y nos falta administrar nuestros propios sentimientos, reflexionar antes de actuar, tomar decisiones en vez de dejar que la vida nos lleve por delante. Tal vez ha llegado el momento de seguir el reclamo de poner «primero lo primero», que tantas veces hemos escuchado.
Estamos para ayudarte y Sembrar Valores la hacemos entre todos… así que, bienvenido.