El amor en las cuatro estaciones. ¿Bioquímica?

 El Prof. Armando Duarte, que nos hablo de la bioquímica del amor, ahora nos alerta acerca de la bioquímica del desamor para que estemos en alerta.

Una mala noticia: las hormonas y los neurotransmisores que encienden el amor, duran poco y la advertencia es sencilla, clara y directa, no tomes decisiones cuando están en ebullición… ni por amor ni por desamor.

El cerebro

Qué pasa en el cerebro cuando estoy negativo, cuando sentimos que se acaba el amor. No sentimos nada por nuestra pareja, ¿será que el amor realmente se acaba?

En nuestro cerebro hay un descenso de los niveles de hormonas y neurotransmisores, por eso disminuye la emoción.

Cuál es la bioquímica del desamor

-Nos lastimamos actitudes palabras o acciones

-Herimos la confianza

-Dejamos de dar palabras bonitas, abrazos, besos, caricias

-Alimentamos pensamientos desagradables

-Llegan malas noticias

Con estas manifestaciones desaparecen los niveles de serotonina, nos sentimos viviendo en el desamor, llenos de emociones negativas, estamos decepcionados, según las distintas formas de ser y de tratarnos, expresamos esos sentimientos, o no nos hablamos y ese silencio nos aleja emocionalmente.

A veces, se llega a la traición y la infidelidad, entonces la Feniletilamina y la oxitocina caen en picada.

Se necesita urgente la dopamina y oxitocina porque el cerebro está lleno de ansiedad, enojo y frustración.

Las cuatro estaciones

Hablamos de cuatro estaciones en la vida marcadas por el amor en la pareja, y nos entusiasma saber que existen, que el invierno llega a su fin y que la primavera y el verano vuelven, de distinta manera conforme pasan los años, sin embargo el amor sobrevive. Está en nosotros conocer que el amor no es

hormonas y sensaciones, hay algo mucho más grande en su fundamento.

En primavera se da el encuentro iniciamos una vida juntos queremos que este encanto dure para siempre.

El verano enciende ese amor es el momento en que las hormonas están evolucionadas, queremos pasar la vida así sin separarnos, no dejo de pensar en la otra persona, van y vienen los mensajitos estemos donde estemos.

Pero llega el otoño con su desencanto que nos pone en crisis. No aguanto más es una idea que nos insiste en el cerebro. Es el momento de volver a encontrarnos, la intimidad conyugal es clave en la relación.

Y en el invierno, parece que hay una sola forma de resolver el problema: poner fin a esto que nos hace sufrir.

El profesor Duarte nos pone en alerta, nuevamente: no tomemos resoluciones con las hormonas en ebullición, no es el momento. Es tiempo de madurar, de conocernos, de saber que somos parte de la naturaleza y que las cuatro estaciones están presentes en nuestra vida y que habrá una nueva primavera y un nuevo verano.

¿Te interesó? el prof. Armando Duarte lo explica en:

https://www.facebook.com/page/124077124272160/search/?q=desamor

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