Las patas de la mentira

 

 

Nunca mentir es la mejor opción. Toda mentira tiene sus pequeñas o grandes consecuencias.

 

MARIUQUI MAGRANE
ORIENTADORA FAMILIAR Y ASESORA EN RELACIONES FAMILIARES
ENCARGADA DEL CONSULTORIO DE SEMBRAR VALORES

 

 

[dropcap]S[/dropcap] eguramente ya le has enseñado que no debe mentir y eso está grabado en su mente y en su corazón. Él ya sabe que vale la pena vivir en la verdad, aunque por ahora no lo logre.

 

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Mariuqui
¿Se puede salir de las mentiras? Me gustaría que mi hijo Juan de 22 años dejara de hacerlo. Aunque ya es grande, ¿qué puedo hacer como mamá, para frenar sus engaños?[/notification]
A Pinocho le crecía la nariz con cada mentira; yo me pregunto si en esta era, en nuestra sociedad, también le crecería. Para muchos jóvenes mentir es algo natural, ni siquiera lo toman en cuenta. Se autoengañan, se crean fantasías. Y la falsedad no parece ponerlos incómodos.

Entonces, pensemos juntas: ¿Por qué se miente generalmente?, ¿para qué miente tu Juan? ¿Para «zafar» de alguna responsabilidad?, ¿para quedar bien y ser aceptados?, ¿para no “herir” a alguien?, ¿para manipular, aunque sólo sea inconscientemente, a los demás?, ¿para defenderse de una agresión?, ¿para evitar conflictos?, ¿para encubrir errores propios o ajenos?, ¿para evitar enojos de otros?, ¿para proteger su identidad?, etc… ¿A quiénes afectan sus mentiras?

Sin ir al choque, con estas  preguntas podés, serenamente, ayudarlo a reconocer sus razones para engañar a otros y a sí mismo. Podrá, al conocerse mejor, con optimismo, de a poco, ir logrando vencer este mal hábito.

Generalmente ocultamos verdades propias, por  necesidad de sentirnos valorados. ¿Por quién se siente valorado o necesita sentirlo?

Al tratar de profundizar en este tema, tan importante para Juan, intentá tocarle el corazón. Y, si es el caso, habrá que reconocer que también vos has mentido. Tal vez, es algo que todos hemos hecho alguna vez, pero como parte de la  maduración personal, luchamos para dejarlo.

Ayudalo a recordar el mal momento que pasó por alguna mentira que le dijeron.

Mostrale el gran tesoro de tener un “buen nombre”, ser una persona “creíble”, «confiable». Que son maravillosas y dignas se ser imitadas las vidas trasparentes y sencillas.

No olvides recordarle alguien de la familia o un amigo a quien él admire y que se identifique con estos valores. Obviamente, valorando el esfuerzo que significa la práctica de esta virtud.

Insistí de la mejor manera en que vea que nunca mentir es la mejor opción.

Toda mentira tiene sus pequeñas o grandes consecuencias. Se pueden causar graves problemas ocultando verdades. Generalmente nos enrollamos en ellas.

Además, cuando los amigos se dan cuenta de que uno miente mucho, habitualmente no se lo dicen, simplemente van perdiendo la confianza e inclusive se van alejando de la persona en quien reconocen que falta a la verdad.

Que entienda: los que mienten con facilidad, pueden creer que los demás también lo hacen y los puede llevar a ser desconfiados. Esta es una buena oportunidad para crecer y aprender en familia, ojalá que el papá también lo vea así. Son situaciones que ayudan a reconocer virtudes, fortalezas y debilidades, para ir mejorándolas.

Se nota que sos una mujer con fe y valentía. Con tu ejemplo de veracidad, Juan saldrá de sus mentiras, gracias a tu cariño y firmeza.

 

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