Betty Vazquez tiene una marcada vocación social y lo demuestra en cada tramo de la conversación. Su posición como presidenta de BPW Mar del Plata* en pandemia no hizo más que potenciar su actividad.
Por María Lescano – periodista
Nos encontramos en la Fonte D’ Oro cadena de cafés que está en auge en Mar del Plata. Acostumbrada como está a tratar con los medios, Betty Vazquez no necesita demasiadas preguntas.
Así arranca:
Nací en Buenos Aires pero me criaron en Mar del Plata mi madre y mis tres tías. En distintos momentos, me traje a cada una de ellas vivir conmigo y las ayudé a bien morir eso me da una paz enorme.
Formamos un auténtico matriarcado y no reniego de esto. Dos de mis tías eran docentes y la tercera, cuando yo decidí ir a Buenos Aires a estudiar agronomía para dedicarme al campo que tenemos en Entre Ríos, me acompañó. Cosas de la vida, ella es quien se recibió de Ingeniera agrónoma, trabajó en el campo y murió con más de cien años, todo lo aprendí de ella.
¿Cómo llegás a la presidencia de BPW Mar del Plata “Victoria Ocampo”?
La jueza Marta Groisman me invitó a dar una charla en el Colegio de Abogados: sobre una personalidad que vos admires, me dijo. Hablé de Alicia Moreau de Justo. De chiquita mis tías me llevaban a tomar el té a su casa, la recuerdo perfectamente, yo tenía 4 ó 5 años.
En la charla estaba la presidenta de BPW y me dice: “tenés que hacerte socia” y al año gané la presidencia (el cargo es por dos años) de la asociación de Mujeres empresarias y de negocios que en Mar del Plata se llama Victoria Ocampo. Símbolo de mujer de avanzada y como Alicia.
A veces se confunde el concepto de negocio con empresa, ¿cómo lo ves?
Yo lo veo como lo vivo, administro mi negocio como una empresa. Creo que una empresa es un conjunto de “cosas” que hay que compatibilizar para que sea exitosa, dando prioridad al consensuar con los empleados, las personas.
En BPW (Business & Professional Women) Mar del Plata como en el orden nacional e internacional, se trata de empoderar a la mujer, que sea independiente, respetada y respetuosa, ayudarla a conseguir objetivos personales y comunes. Algunas tienen las capacidades pero les faltan los recursos. Y eso intentamos darles.
En BPW se trata de empoderar a la mujer para conseguir objetivos personales y comunes.
Fueron años especialmente difíciles ¿cómo trabajar en tiempos de pandemia?
En los tiempos caóticos de la pandemia, acercamos a muchas emprendedoras a través de charlas como la del especialista Dr. Adrián Alasino sobre COVID. Y otras muy prácticas como las que tuvimos con el Secretario de Emprendimientos de la ciudad y la gerenta que está a cargo en la parte de créditos del Banco Nación. Ahí están las herramientas. Y esto se da, no sólo porque tocamos puertas sino también, porque, al haber trabajado por años en la Municipalidad me han quedado conexiones y conocimiento de las personas y con el “legajo limpio” uno accede a que realmente le den una mano en el momento que se necesita. Es la realidad, aunque a uno no le guste, no hay por qué negarla.
No siempre trabajamos en lo que quisimos.
¿A qué te referís con esta expresión?
Ante la apertura de comedores escolares, la única forma que encontrábamos fueron los bolsones. Termina aflorando lo que uno querría hacer: volcarnos a la parte social, esto fue un imponderable y uno se acomoda como puede.
Capacitaciones
Ahora que parece que las cosas se van ordenando ¿cuál es el camino?
Tuvimos también unas capacitaciones con la Dra. Patricia Galicier y a través de ella estamos ayudando una vez al mes ayudando a la parte de psiquiatría del hospital de agudos, cada una colabora con lo que puede dentro de lo que la Dra nos orienta por ejemplo: alcohol, perfumes, toallitas femeninas, esmaltes de uñas, pinturas para maquillaje. Encontramos una red de contención con peluquerías que nos entregan algunas de las muestras que tienen para las clientas y otras para las internas.
Es una experiencia especialmente fuerte son unas 42 mujeres y la gran patología tiene su causa en las drogas. Son muy jóvenes, empezaron con marihuana y terminaron con paco, algo que te revienta el cerebro de manera cotidiana.
Seguramente hay más experiencias…
Una de las últimas actividades es para ayudar a una achica divina tiene una casa de niños de 0 días a 3 años que se llama Mahatma nuestra ayuda no es de manera continua pero cuando podemos, hacemos algo por ejemplo un barítono fantástico que ofreció su espectáculo en forma gratuita y la entrada en Villa Victoria eran pañales y leche maternizada.
Algunos de estos encuentros son en mi hotel cuando el espacio es chico podemos hacerlo en el jardín, también hicimos algunos en el Hotel Ostende,
*BPW (Business and Professional Women) es una Organización a nivel mundial que desarrolla el potencial profesional, de negocios y el liderazgo de mujeres en todos los niveles mediante actividades de promoción, desarrollo de habilidades y programas en todo el mundo. Es una ONG sin fines de lucro, no racista, no confesional y no partidista.