Por Adriana Ceballos – coach familiar – orientamos@sembrarvalores.org.ar
Arrancamos con nuestro nuevo equipo dispuesto a recibir las consultas de nuestros seguidores y su contexto. El equipo de orientamos está abierto a todo.
Estamos habituados a asociar el bullying* con los niños. También con las mujeres y el maltrato tanto desde la pareja como desde lo social. Y también hay un creciente maltrato y expresiones de violencia hacia los adultos mayores.
A veces escuchamos personas que describen situaciones similares y me lleva a preguntarnos:
¿Alguna vez pensamos en el bullying dirigido a adultos?
Se llama bullying al acoso escolar y a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce de forma reiterada y a lo largo del tiempo. No obstante también se da en otros ámbitos como los espacios de esparcimiento: plaza, clubes, grupos de pertenencia diversos, principalmente en las redes sociales.
Sin duda este problema es serio entre adolescentes y pre adolescentes, sin embargo, pienso que no se presta suficiente atención al acoso sufrido por personas grandes, que desde distintos espacios como las redes sociales, el trabajo, ciertos grupos de amigos, se sienten denigradas, maltratadas, descalificadas, atacadas de manera cruel o sutil.
Este maltratado posiblemente sienta un extraño vacío, a lo mejor la lejanía de personas que siempre lo frecuentaron, sin distinguir claramente la problemática, los motivos, los momentos.
Mientras muchas personalidades fuertes y quizás con sentimientos que no consiguen encausar, pueden lastimar seriamente, con o sin intención, por caminos distintos.
Por eso invito a poner atención porque, existe bullying:
– cuando se deja afuera de un espacio a alguien, de manera sorpresiva y sin mediar explicación,
– cuando no hay oportunidad de comprender las causas de un alejamiento inesperado,
– cuando se sabe que se habla por detrás, de manera repetida, sin causas explícitas,
– cuando todos saben, todos conocen, todos repiten… menos quien en realidad debería ser el primero en conocer, participar del motivo de discordia, de la causa que puede haber generado malestar de manera inocente y sin intención, o peor aún, en la búsqueda de un bien,
– cuando se difama, cuando se miente,
También con :
- El chisme,
- la “maldición” (mal decir, hablar mal de alguien),
- la descalificación que se comunica
- el lobbying: la actividad llevada a cabo para influir y presionar, para hacer prevalecer intereses personales, con complicidad, a fin de lograr objetivos, y que a través de su propagación genera distancia, con la intención de dejar de lado a alguien que no gusta, que estorba según el modo de ver de alguno o algunos, son formas de bullying. Pasa en los trabajos, entre “amigos”, en grupos, en redes.
Tal vez es el momento de preguntarnos por las causas.
¿Las causas?
El ser humano se comporta a veces movido por emociones o deseos. Los más tristes y complejos: el poder, la jerarquía, la venganza, la necesidad de pertenecer a cualquier costo son algunas. El ego cumple en esta situación un papel relevante también, y es tan poderoso, que lo disfraza para que quién lo ejecuta no sea plenamente consciente del mal, del daño que infringe.
¿Las herramientas? En general, la mentira, la descalificación, la distancia inesperada, la difamación ya mencionadas.
¿Qué podemos hacer para evitar que surja “entre nosotros”, léase familia, amigos, grupo de wtsp y redes? Un primer paso es no usar las mismas técnicas de charlas paralelas, críticas y conversaciones destructivas.
Y, ¿si soy víctima de este maltrato?
Es interesante también no victimizarse por ese maltrato recibido, no darle cabida. Quienes están seguros del lugar a donde quieren llegar y de cómo “van siendo” en el devenir de la vida, detectan y rechazan el bullying. Quienes tienen baja autoestima e inseguridad necesitan apoyo en la fortaleza.
La clave es la comunicación abierta, la sinceridad en las emociones, la apertura para la escucha activa y constructiva, con el objetivo claro de unir y de sumar.
Y paciencia… mucha paciencia con quien no sabemos porque está haciendo… lo que está haciendo…
Y vos, ¿Alguna vez sufriste bullying siendo grande?, ¿estás pasando por esta situación?, ¿te sentís partícipe de una acción en esta línea pero que no generaste ni te interesa acompañar?
Las relaciones humanas no son fáciles, desde orientamos estamos para acompañar al transitar las situaciones diferentes en la que las vida nos va “poniendo”, planteando, desafiando.
Adriana Ceballos, está casada, ya tiene sus hijos y sus nietos, una familia muy linda. Ella es Lic. en Educación, estudió Psicología Social, Orientación Familiar y se especializa en coaching. familiar.
Georgina Azocar, está casada y tiene una niña preciosa que se llama Filipa (3), Es lic. Economía por la UBA y trabaja en una empresa mexicana. Estos casi dos años de Home office la ayudaron mucho en la crianza de su hija. Estos últimos años, en formó su familia, profundiza sus estudios en familia y coaching en la Escuela Española de coaching familiar
Juntas formaron la Escuela de Coaching Familiar para formar especialistas en y desde nuestro país.
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