Cuestión de actitud, ¿hacés lo que te gusta?

«El trabajo va a ocupar gran parte de su vida, y la única forma de estar realmente satisfechos es amando lo que hacen. Si no lo han descubierto aún, sigan intentando. No se conformen». Steve Jobs ¿Sentís que hacés lo que te gusta?

Edición Jacinta Reynal, estudiante de Comunicación Social, en la Universidad Austral.

Actitud.Las siempre cambiantes exigencias del mundo del trabajo demandan empleados que dominen las tecnologías e idiomas, personas flexibles, rápidas en la toma de decisiones, con iniciativa, creativas, que trabajen en equipo y estén abiertos a la educación permanente para adquirir conocimientos, habilidades, destrezas y procedimientos.

Entre empleadores y empleados

En un estudio, donde se entrevistaba tanto a empresarios como a jóvenes estudiantes sobre las cualidades personales más valoradas a la hora de la contratación, las respuestas de ambos grupos se aproximaron. Los empresarios destacaron, en primer lugar, la iniciativa, luego, la responsabilidad, la experiencia, la capacidad de trabajo en equipo y la formación. Mientras, los alumnos situaron, en primer lugar, la responsabilidad, después formación, experiencia y dedicación.

Es decir, se observan dos diferencias notables. Por un lado, los representantes de las empresas no asignan un papel prioritario a la formación y destacan la iniciativa  que los alumnos la sitúan en quinto lugar.

Creatividad y actitud

Todos los días nos levantamos, desayunamos, encendemos la computadora/celular.
¿Cómo es mi actitud en lo que estoy haciendo?
¿Para qué trabajo?
¿Cómo estoy trabajando?
¿Se me ocurre hacer algo de una manera diferente?
¿Qué hago con mi aburrimiento laboral?
¿Qué habilidades tengo que sacar de mi interior para transformar la rutina de mi trabajo?
¿Qué puedo hacer cuando me toca quedarme en las vacaciones?
¿Qué prefiero, una empresa que me dé días libres, gimnasio, recreación o las tradicionales?

Para develar algunas de estas preguntas, la Lic. Mariana Ferreccio, conversó con algunos jóvenes.

Jóvenes profesionales

Tata: “Mi experiencia es que de chica, a partir de tercer año del colegio, nos íbamos de vacaciones con la familia y el resto del mes le hacía de cadete al viejo, con el objetivo de, por un lado, ganarme mis pecitos y, por otro, conocer el centro, ya que vivía en zona norte, en un tupper, como digo yo. Entonces me partía con mi GuíaT e iba conociendo los subtes, bondis. En ese momento, no había tanta computadora, así que muchas cosas había que hacerlas personalmente en cada lugar.

Después, empecé la Facultad: tenía plan de pasantías y todos los años me anotaba porque me parecía una buena manera de meterme en el mundo empresarial.

Cuando me recibí, conseguí un trabajo full-time. Nunca trabajé en empresas que tienen gimnasio, etc., pero a veces cuando me ofrecían salir más temprano un viernes, así que aprovechábamos y nos escapábamos a algún lado y armábamos un mini fin de semana largo, ¡estaba bueno!”

El disfrute no depende de la situación, sino de mi actitud frente a esa situación

Pancho: «Lo más importante para mí, siempre fue tratar de tener una visión clara de lo que quiero llegar a ser. Justo ayer en un debate de emprearios en el MBA nos decían: ‘Estén seguros de hacer lo que les gusta’. Hice trading en la bolsa, consultoría para el Banco Mundial, para empresas chicas y grandes, fui  cadete, portero y gerencié operaciones en minas de África y América Latina. Repasé mi experiencia:En todas fui feliz, me parecía que estaba haciendo el trabajo más fascinante de todos. Siempre decía: ¡Qué suerte que tengo, es lo que quería!.

En fin, podés pasar por miles de trabajos y experiencias distintas, pero lo que me gustaría decir a los que están estudiando o trabajando, es que encuentren lo positivo e interesante en todo lo que hacen, en todas las experiencias laborales que les va a tocar vivir. No hay trabajos que sean aburridos o frustrantes, no van a ser infelices porque hagan algo que crean que no es su trabajo ideal. Sí, busquen un lugar donde crean que pueden desarrollar mejor sus capacidades, pero que este no sea un obstáculo para explorar sus talentos en cualquier tipo de actividad.»

Me encantó escucharlos, dice Mariana.

Actitudes y aptitudes básicas

Tener una mentalidad creativa supone mostrar siempre laa disposición para abordar los problemas y las distintas situaciones con nuevos enfoques.
Se basa en tres actitudes básicas:

Tenacidad  –  Confianza  –  Entusiasmo

Tenacidad, porque la creatividad no es una chispa que surge de la nada, sin dedicarle ningún esfuerzo. Al contrario, el trabajo creativo exige la participación de las dos mitades del cerebro, la creativa, situada en la zona derecha y la ejecutiva, en la izquierda.

Confianza en nuestras capacidades, porque el miedo a lo desconocido, a la frustración o al ridículo puede atentar contra la creatividad.

Entusiasmo, porque la creatividad florece cuando nos sentimos profundamente motivados.

La creatividad consiste en explorar lo desconocido, romper con la rutina diaria, observar de qué manera estamos pensando y haciendo nuestro trabajo. ¡Dedicale tiempo!

Siempre habrá nuevos temas, nuevos desafíos, nuevos obstáculos. El tema es dónde nos paramos, desde dónde miramos nuestra realidad, qué esperamos y qué hacemos, es decir, qué actitud tomamos frente a ellos.

 

Créditos: Un descubridor permanente, por Mariana Aguirre de Fereccio.

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