Tres jóvenes nos cuentan la importancia del crecimiento de los ciudadanos líderes comprometidos para demostrarnos que cambiar la Argentina es posible.
Por Jacinta Reynal e Inés Catalano – estudiantes de Comunicación – Universidad Austral
Tenemos la filosofía de que somos nosotros los que hacemos los cambios que queremos ver. Candela Avalos.
Las crisis profundas que tiene la Argentina nos han impedido ver el potencial que tenemos como país. Juan Ignacio Arias.
Formar no es sólo dar conceptos, sino también herramientas prácticas. Tomás Bergallo.
Buenos Aires 3.0 es una Asociación sin fines de lucro, formada por jóvenes y para jóvenes, cuya finalidad es formar generaciones de jóvenes argentinos como ciudadanos líderes comprometidos con el desarrollo de su entorno y de fomentar los valores para el desarrollo de una mejor sociedad. Desde 2010 concretaron 31 proyectos y más de 500 jóvenes pasaron por la Asociación.
Sus frases principales son: «Cambiar la Argentina es posible», «Formando ciudadanos comprometidos», «Que transformen la realidad que vivimos».
Tomás Bergallo es Director de Recursos Humanos y de Finanzas, Juan Ignacio Arias es el Director de Prensa y Relaciones Públicas y Candela Ábalos, es Secretaria de Formación.
Juan Ignacio Arias: “La única salida pareciera ser emigrar, pero algunos jóvenes están convencidos de que es necesario buscar una Argentina mejor”.
¿Por qué vieron la importancia de formar jóvenes para que emprendan en la Argentina?
Juan Ignacio Arias: Porque como asociación, uno de los objetivos fue buscar una Argentina mejor. Estamos convencidos de que tiene un enorme potencial. Las crisis profundas que tiene la Argentina nos han impedido ver el potencial que tenemos como país. Es necesario formar en liderazgo a los jóvenes para aprovechar los recursos humanos para solucionar los problemas que el país afronta.
El compromiso es esencial
¿Cuál es el impacto que tienen en los jóvenes?
JIA: Hay diferentes épocas, con sus altos y bajos. Aunque, hay dos o tres actitudes que vemos en los jóvenes de manera permanente. En primer lugar, el asombro porque hay muchos jóvenes con las mismas preocupaciones. En segundo lugar, el compromiso que se los ve reunidos trabajando para formar en estos jóvenes actitudes con ímpetu de cambiar y de mejorar las cosas. Todo esto los asombra. Además, al mismo tiempo descubren su propio potencial que desconocían. Con las actividades realizadas queremos que vean que tienen la capacidad de hacer muchas cosas y que la juventud trae un montón de energía, un montón de ganas y otro punto de vista de las cosas. El compromiso es importante. Una vez que ven que se puede ser distinto, se comprometen a ponerse al servicio de los demás. La Eco, la escuela de liderazgo fomentada por la asociación Buenos Aires 3.0, tiene una parte práctica que la diferencia de otras escuelas de líderes, donde ponen en ejercicio actitudes y aptitudes en un proyecto social. Allí descubren que pueden ser protagonistas de todo esto.
¿Cuáles son los factores comunes que más ven en los jóvenes que se van a emprender a otros países?
JIA: Hay dos cosas que pasan dentro de los jóvenes. En primer lugar, la gran desilusión de no encontrar referentes que los representen y que les muestren de lo que ellos son capaces. Hay una gran desilusión de lo que es capaz el país, sobre todo porque nadie los guía, por ende, se cree que afuera hay más oportunidades. En segundo lugar, está la desesperanza de que no hay salida, de que no se puede hacer nada. El país vive en una crisis constante con la que todo se agrava. Todo esto se plantea en la Argentina. La única salida pareciera ser emigrar, pero algunos jóvenes están convencidos de que es necesario buscar una Argentina mejor.
Hay que aprovechar los talentos que cada uno tiene
¿Qué recurso utilizan para fomentarles emprender en Argentina?
JIA: Partimos desde la realidad de que hay muchos jóvenes que no se conocen a sí mismos, a sus capacidades y, por ende, creen que no son capaces. Todo lo que hacen, lo bueno y lo no tan bueno, tiene un impacto en los demás y, por eso vale la pena descubrir sus potencialidades, formarlas, aprender a ponerlas en común y en función de encontrar los problemas. Hay que aprovechar los talentos que cada uno tiene. Este es uno de los pilares, que los chicos vean lo que son capaces de hacer.
¿Qué oportunidades ves acá a pesar de la situación económica y el contexto del país?
JIA: En los momentos de crisis es donde hay más oportunidades. Es cuando está a la vista que hay cosas centrales a nivel social, económico y cultural que son necesarias solucionar y que necesitan de esfuerzo de gente que se ponga a pensar soluciones a futuro. Gente que proponga ideas y soluciones. Por eso, estimulamos el liderazgo y buscamos que sean conscientes de que es parte animarse y tener el coraje para enfrentar los problemas que existen. Animarse a salir a la calle a solucionarlos, a enfrentarlos. La juventud es una edad clave para todo esto, es una gran oportunidad para ser innovador.
Candela Ábalos: “Los jóvenes no somos el futuro, sino el presente, el cambio de ahora»
¿Cómo describirías a los jóvenes de ahora?
Candela Ábalos: Los chicos de hoy en día son mucho más visuales, por eso, fuimos haciendo cambios. Las charlas de dos horas seguidas ya no tienen el mismo impacto, tuvimos que cambiar los métodos, sobre todo con lo digital. Poner menos teoría, más práctica y enfocarnos en los proyectos sociales. Son chicos que buscan sorprenderse e impactarse por lo que ven en lo práctico. Describiría a los jóvenes de hoy como el “hombre light”. Este es un chico que no tiene proyectos, que prefiere quedarse en la casa de los padres y no seguir adelante. Pasa mucho esto, con chicos que no tienen proyectos, sino que simplemente es más un “que pase lo que pase”. Todo esto es porque están en un ámbito en el que no los exigen. Por eso, también es importante llevar todo a la práctica.
¿Por qué creés que es importante que estén comprometidos con el desarrollo de su entorno y cómo lo logran?
CA: Es importante estar comprometido porque tienen una visión o filosofía respecto al entorno que es el amor a la patria. Entender que todo lo que somos es porque alguien nos propició el camino. El modo de devolverlo es comprometerse con ese cambio. “Si no lo hago yo, no lo hace nadie. Ya va a pasar alguien que lo ayude”.
Tenemos la filosofía de que somos nosotros los que hacemos los cambios que queremos ver. Tenemos una visión de que somos deudores con nuestros padres, con la patria y con el país. Se logra a través del ímpetu que tienen los jóvenes. Muchas virtudes que ellos tienen a través de las cuales pueden hacer un cambio. No somos el futuro, sino el presente, el cambio de ahora. Hay una especie de inocencia y el joven tiene esa fuerza de creer que puede llevarse el mundo por delante. Todo esto hace posible el cambio.
Lo logran desde la formación y proyectos sociales. En la formación entiende que tiene que ser él el cambio y en el proyecto social lo lleva a la práctica.Lo llevan a cabo con personas que son líderes y ejemplos a seguir.
Creer que el cambio podemos ser nosotros
¿Qué te parece que se necesita para generar una mejor sociedad?
CA: Lo principal es creer que puede haber una mejor sociedad, porque con una actitud pesimista nadie va a poder hacerlo. Creer que ese cambio podemos ser nosotros. Cada uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. No es que la sociedad está mal repartida, si cada uno hiciera lo que tiene que hacer, funcionaría mejor. Pero, muchos piensan solo en ellos y no lo hacen. Hay mucho que nosotros podemos dar. En Ecos planteamos una situación en la que siempre se pueda dar más.
¿En qué consisten sus proyectos?
CA: Hay varios proyectos que son los siguientes:
- La ECO: este es el primer proyecto que es la Escuela de Liderazgo y Ciudadanía.
- El After 3.0: consiste en ir a un bar y tomar una cerveza y que haya un expositor destacado donde se pueda dar un debate de ideas y vivir un momento en el que te sientas cómodo.
- Aires de Intercambio: no es la única asociación así, hay en diferentes realidades y está bueno estar interrelacionados para hacer proyectos y enriquecerse.
- Trazar futuro: capacitación profesional y orientación vocacional: ayudarlos en ese proceso de discernimiento y darles herramientas para que entiendan que todo se hace para ayudar a los demás y no solo a nosotros. Se capacitan en la solución de problemas.
- Protagonistas Universitarios: la misión es que elaboren un proyecto y que lo puedan presentar a las autoridades para que se efectúe. Se unen chicos de diferentes carreras para hacer un proyecto interdisciplinario.
- Jóvenes Profesionales: es para comunicar a los chicos con las universidades y darles la oportunidad de estudiar.
- Buenos Empleos: para insertarse en el ámbito profesional.
- Programas de Capacitación para Instituciones: cómo manejar situaciones de conflicto y dosificarse para la toma de decisiones.
El objetivo es ir acompañado a la persona en su formación desde la secundaria hasta la universidad y en lo laboral.
Poner el bienestar del otro antes que el nuestro
¿Qué valores considerás importantes para el compromiso de buscar una Argentina mejor?
CA: Los valores principales son el amor a la patria, el valorar lo que nos dieron, nuestras tradiciones, lo que tenemos en común. Hay una una tradición muy política donde vemos superior lo extranjero que lo propio.
También, los argentinos son conocidos por cómo hablan de la Argentina. Es lindo el orgullo, pero no sirve. Otro valor es el bienestar del otro antes que el nuestro. Muchas personas incumplen la ley porque solo piensan en ellos mismos. Como los políticos que buscan sus propios intereses. Está bueno poner el bien del otro primero y esa entrega nos vuelve a todos más generosos.
Otro valor es la importancia al compromiso social y político de los jóvenes y de la sociedad en general. Con el proyecto Eco, donde se dan charlas políticas para motivar a los jóvenes a que se comprometan con la realidad de su país. Es necesario que estemos todos involucrados. Estamos todos informados de lo que hacen, de lo que está bien y lo que está mal.
¿Cómo llevan a la acción? ¿Cuál es la mejor manera de llegar hacia los jóvenes?
CA: Tratamos con el joven de hoy en día, el hombre light que viene vacío de norte, de ideales, de aspiraciones. A estos, les damos un proyecto. Los motivamos con diferentes charlas. La primera es el plan de vida y organización del tiempo. Es una introducción donde se explica la importancia de tener un motivo, un norte, un fin. En segundo lugar, es la charla del valor de la persona humana. Esto es para mejorar el entorno que tenemos, darles sentido. Y, en tercer lugar, les damos herramientas para llevar a cabo ese proyecto, ese norte.
Tomás Bergallo: “Irse afuera es un azar y prefiero hacer una carrera y tener metas acá. Hay muchos beneficios de estar en su propio país”.
¿No te dan ganas de irte al exterior? A conocer, trabajar, emprender, estudiar…
Tomás Bergallo: Personalmente no me iría a emprender o a conseguir un trabajo y a “vivir mejor”. Se me presentaron oportunidades profesionales, pero me contradecía después de 5 años en esta asociación. La idea de irme chocaba un poco con mis ideales. Me gusta meditar el hecho de que hemos estado peor y de que hay buenas oportunidades acá.
Tener buenas oportunidades laborales y tener estabilidad se siente más a gusto acá y me quedo más tranquilo que viviendo afuera donde apenas podría llegar a fin de mes. Irse afuera es un azar y prefiero hacer una carrera y tener metas acá. Hay muchos beneficios de estar en tu propio país. Yo contribuyo con los proyectos que pueda llevar a cabo y veo la luz al final del túnel.
¿Cuál es su objetivo de acá a 5 años? La sociedad va cambiando, ¿se preparan para ese recambio? ¿Piensan cómo enfrentarlo?
TB: Este año fue un año de cambio de organización y de estrategias. Todo esto nos hizo ser mucho menos adversos al cambio. Antes teníamos un buen modelo de proyecto y no queríamos cambiarlo porque funcionaba. Por ejemplo, la Eco venía funcionando muy bien con 100 chicos, pero de a poco se redujo el número de asistentes. Iban a la primera charla, pero no iban a la otra. Lo único que cambiaba era la asistencia. Por eso, tuvimos que actualizarlo y mejorarlo. Fue un proceso difícil. En estas situaciones está el miedo donde uno no sabe y es lanzarte a lo desconocido. Cambiamos las charlas, la duración, el cómo dirigirse a los jóvenes . Antes eran cursos motivacionales que vendían un montón, pero después se dieron cuenta de que los jóvenes piden algo más técnico. Quieren algo más tangible a cambio. No es solo dar conceptos, sino que herramientas prácticas. Empezamos a incorporar la cuestión de la oratoria. De ahora en más ir actualizando los métodos y estar preparados a cambiar a medida que cambia la sociedad.
Nuestro objetivo de acá a 5 años es entrar un poco más en el ámbito universitario y salir de a poco del escolar. La idea es tratar de entrar en el ámbito universitario e influenciar de manera más directa y motivarlos con que se puede hacer un cambio.
Si un chico de otro lugar del mundo o del país los conoce y quiere formar parte de ustedes, ¿puede?
TB: No es que no pueda, pero es difícil llevarlo a la práctica porque todo es hacerlo dentro de una universidad o una escuela, es raro que formen parte del staff. Pueden participar en las charlas digitales o prácticas digitales. Es difícil. De todos modos, se busca formar más alianzas, y de a poco hacer intercambios afuera para formarse y vivir un poco cómo se vive el liderazgo en diferentes partes del mundo.
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