En este maravilloso poema, Mario Bravo habla de la paz y explica cuáles son los factores que nos llevan a ella. Habla de la inocencia de los niños, de sus juegos y canciones, del hogar y el sembrado de los campos. Todo ello nos habla de la armonía y la felicidad incomparable que se encuentra en esas cosas pequeñas que, aunque a veces, no se valoran suficientemente, son las que nos permiten vivir en paz.
Por Silvia Baya de Lagache – Silbaya.c@hotmail.com
Canción de la Paz de Mario Bravo
Duermen los niños en sus cunas,
las buenas madres velando están.
¡Duermen los niños! ¡Sueñan los niños!
Esa es la Paz.
Cantan los niños en la escuela,
vuela en los aires coro jovial.
¡Cantan los niños! ¡Juegan los niños!
Esa es la paz.
A la distancia en la llanura
se eleva el humo del dulce hogar,
vuelan en torno las golondrinas.
Esa es la Paz.
En los jardines florecidos
desgrana perlas el fontanal,
hay un idilio junto a la fuente.
Esa es la Paz.
Diez mil navíos frente a las dársenas,
diez mil navíos van a zarpar
por el mar vienen diez mil navíos.
Esa es la Paz.
Por los senderos en tumulto,
los campesinos vienen y van,
pasan cantando los campesinos.
Esa es la Paz.
Vibra la vida en las metrópolis
destruye y crea sin descansar
¡Vibra la vida! ¡Triunfa la vida!
Esa es la Paz.
Y en las aldeas y ciudades,
y en las montañas y en las campiñas
ninguno falta, todos están:
están los viejos y los jóvenes,
están los hijos y están las madres.
Esa es la Paz
Acerca del autor
Mario Bravo nació en Tucumán en 1882 y murió en 1944 en Buenos Aires. Cursó sus estudios de abogado en Buenos Aires y se recibió en 1905. Trabajó como periodista dónde escribió sus primeros versos.
Más adelante se involucró en política y fue un destacado Diputado y Senador por el Partido Socialista.