CONSULTORIO VIRTUAL
El cansancio por el encierro, total o parcial, que implica esta cuarentena ya se hace notar. El «no espero más», se escucha cada vez más fuerte. ¿Cómo aprovechar esta espera?
[button link=»» color=»yellow» icon=»» size=»large»]PREGUNTA[/button]
No puedo esperar más. Esto es eterno. Ya no me lo banco. Estoy destruido. Tengo la sensación que no termina nunca. Casi que camino por las paredes ¿Se puede esperar sin desesperar?
[button link=»» color=»yellow» icon=»» size=»large»]RESPUESTA[/button]
“Saber esperar” es necesario en estos tiempos especiales, tan diferentes. El desafío está en entrenar los pensamientos positivos, ocupándote de cosas que tengan sentido para vos.
Por ejemplo: ¿Podrías agregar un granito de arena para mejorar esta situación?, ¿en tu trabajo?, ¿en tu familia?, ¿en tu barrio?, tal vez, ¿apoyando a quienes defienden la libertad?
Sí, con autocontrol se puede aprender a esperar sin desesperar, como, seguramente, te resulte un esfuerzo, es necesario que encuentres algo con qué relajarte un rato cada día. ¿Escuchás música, disfrutás de un deporte?, ¿hay otra actividad que te guste, también podría ser una lectura, un hobbie?
Así como la impaciencia, multiplica el dolor, saber esperar es un arte. El arte de la paciencia consiste en la capacidad de desarrollar una espera activa, aprovechando el tiempo, mirando la estrella de la esperanza que brilla adelante, bien arriba.
Alguien decía que las mujeres vivimos esperando… un bebe, que ese hijo se saque buenas notas, que vuelva de sus salidas nocturnas, que se reciba y un largo etc…
A mí me parece que, también para los hombres, es parte de la vida, y aplaudo a quienes logran incorporarlo, sean hombres o mujeres.
Conocés esa frase que dice: “No esperar a que pase la tormenta, mejor aprender a bailar en ella”. La vida es un gran misterio de tiempos diferentes, que la paciencia nos ayuda a transitar.