Tenga un romance con su cónyuge

CUIDADO DE LA PAREJA

Hay situaciones difíciles, pasamos por momentos diferentes. Sin embargo, me atrevo a darte sólo un consejo: que tengas un romance con tu cónyuge, antes de que lo tenga con otro/a.

MARIUQUI MAGRANE | ORIENTADORA FAMILIAR Y ASESORA EN RELACIONES FAMILIARES | MAGRANE.MARIUQUI7@GMAIL.COM

Cuando hay una epidemia, todos nos ponemos en alerta, y no nos llama la atención que nos den instrucciones. La que yo recuerdo es la de gripe A. En esos días nos dijeron que evitáramos las reuniones mumerosas en ambientes cerrados y por varias semanas no hubo clases ni abrieron los cines. Entre otras cosas, aprendimos a toser sobre el codo, a usar alcohol en gel…

En ese sentido, también habrá que tomar algunas precauciones ya que no es exagerado decir que hay una epidemia de divorcios, las estadísticas “cantan”, se separa uno de cada cuatro matrimonios, uno de cada cuatro, es infiel.

Vamos a contarte algunos “secretos”, algunas señales de ALERTA que van a hacerte capaz de prevenir y de actuar a tiempo.

Recuerdo un refrán que dice: “Nadie sale a buscar afuera lo que tiene en su casa”, ¿será que estamos buscando afuera?

Ya es un dato a favor el que elijan casarse, para muchos es señal de que existe un sueño, un proyecto compartido. Pero después… esta aspiración, demasiadas veces, queda a mitad de camino.

Generalmente llegan al matrimonio llenos de amor, durante un tiempo lo pasan bien juntos, vienen unos hijos adorables que quitan tiempos matrimoniales, sobre todo los que dificultan la intimidad en la habitación. ALERTA.

Buscando razones

La mayoría de las veces, somos capaces de darnos cuenta de que una pareja amiga no anda bien. A él, a ella, a ambos, los vemos distintos. Hasta descubrimos, sin hacer grandes análisis, cuáles son esos signos.
A pesar de la amistad, no nos atrevemos a hablar, a pesar de la amistad no son capaces de advertirnos del riesgo en el cual nos ven.
Después, cuando el asunto se desbarranca, casi se puede oír a espalda de los protagonistas: «Es que no se dedicaban tiempo, es que esa atracción por el trabajo no podía ser sólo por el trabajo, es que…»

Es que…

Afloran los «es que…»
En casa hay exceso de pantallas, está acá pero se divierte con el que no está acá… en casa hay “aburrimiento matrimonial”. Frente a la «eterna» pantalla nos podemos sentir invisibles, es doloroso. Las
relaciones virtuales ocupan la cabeza. Comienza la deslealtad, el desamor… y se va tragando al tiempo «real» compartido, en pareja… ALERTA.

No soy de fierro

De pronto empieza una inocente amistad del trabajo o un amigo  reaparecido en facebook y que nos divierte más que nuestra pareja matrimonial. Compartimos más horas del día con la/el posible amante que con la propia mujer o el marido.

Y en estas circunstancias, ocurre que amo a mi cónyuge, pero me creo que como soy de fierro, soy tan fuerte que “no va a pasar nada”. Un error tan frecuente y tan caro. ALERTA.

¿Y si realmente NO quiero que me pase?

Algo podemos hacer, más o menos así: ¿Conozco lo que vive mi pareja, durante el día y con quién?

En este punto, el ALERTA depende mucho de la manera de ser. ¿Soy celoso/a inseguro/a?, ¿confío porque me ocupo de atenderlo/a?, ¿me fío tonta e inocentemente porque es muy buena/o?, ¿cómo le doy lo que necesita? A lo largo de la semana ¿quién lo/a escucha y acompaña?

Las puertas o ventanas abiertas (reales y virtuales) dejan entrar  corrientes de aire de una cultura erotizada de la cual somos parte.

Poderosa atracción

Hace falta reconocer que la atracción es muy fuerte y que a quien más, a quien menos, le encanta “seducir”. ALERTA. Nuestro proyecto matrimonial/familiar va por delante, es lo más importante y nos protege porque, como dice una amiga, «con mi matrimonio no se juega».

Por eso, y no es broma… Tenga un romance con su marido/mujer ahora, antes de que lo tenga con otro/a.

Un romance

tenga un romanceSí, llamalo como quieras, pero es propiamente una “escapada”, una “cita” en cualquier lugar, unas horas, un fin de semana, sin dinero, hay que tener creatividad, no todo pasa por tener o no tener plata…

Un matrimonio pide ayuda para que le cuiden a sus hijos para que le cuiden a sus hijos para poder salir a correr juntos y a tomar algo después. Esos momentos para la pareja son tan importantes o más que aquellos que necesitan dedicarle a sus hijos.

Ladrón de tiempos es ese trabajo o proyecto fascinante, también el bebe nuevo que “la pierde”, la absorbe a la madre más de lo necesario.

La infidelidad

Históricamente podemos afirmar que siempre hubo infidelidades;
sin embargo, en esta sociedad conflictiva la infidelidad va en aumento y muchas veces pone fin al matrimonio.

Pero la infidelidad no es una automática sentencia de muerte, también se puede restaurar la intimidad, de otra manera, quizás, más madura, más transparente. Se puede llegar a tener una relación más fuerte, más unida, para que los dos se valoren de por vida, lleva tiempo (con lágrimas en los ojos) la recuperación de cada uno, no se puede predecir.

Sin caer en esa frivolidad, que tampoco valora el don mutuo de ser fieles, es posible, también en estas circunstancias, vivir la experiencia de perdonar y de ser perdonado.

[notification type=»information» title=»»]LA CHECK LIST DEL «DOC»
Como si fuera tan fácil… No es fácil, pero es posible vivir un matrimonio feliz. Ponemos atención en los ALERTAS detectados.
> ¿Inocentes o ingenuos? En general, las parejas que se casan desearían serse fieles, pero comienza con una relación inocente que después alcanza profundidades emocionales que traspasan la frontera de la fidelidad.
¿Hacia dónde van las inversiones? Pasar tiempo juntos, reírse juntos, divertirse juntos, jugar juntos. No hay espacio para otras “citas” porque la vida, “la agenda” está completa con anterioridad. Ese juntos no agobia, no satura, no es denso.
¿En qué piensan? La pregunta es capciosa, no es que pienses cosas malas o en el / la otra. Pensás en tu cónyuge, OK, pero en sus defectos, en los reproches que recibís o que te guardás. Así, cualquiera que pase te va a resultar más atractivo/a. No es exagerado hacer una lista de sus puntos fuertes, de aquellas cosas que te atrajeron desde el primer momento, para animar, apoyar, potenciar eso que te une, que te y le hace feliz.
> Comparaciones out. Es muy tramposo comparar a tu esposa o esposo con un nuevo conocido/a, porque al recién llegado no lo estamos viendo en el mundo real, de compartir techo, atender a los chicos a las tres de la mañana, las cuentas, la rutina cotidiana.
> SOS. Buscar ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad. Es un primer paso. Un terapeuta, orientador familiar, puede acercar una perspectiva serena, profesional, para establecer nuevas estrategias para proteger, defender o reconstruir un matrimonio.[/notification]

[notification type=»note» title=»A ESA …»]Tengo que reconocer que a mí los Pimpinela me divierten un montón, me hacen reír y cientos de veces teatralizamos las letras de sus canciones. Acá va una “despechada” que describe algunas de estas situaciones:
Ella: Ven aquí, quiero decirte algo… A esa, que te aparta de mí, Que me roba tu tiempo, tu alma y tu cuerpo, Ve y dile…
El: ¿Qué quieres?
Ella: Que venga, que tenga valor, Que muestre la cara y me hable de frente Si quiere tu amor…
El: ¿Para qué?
Ella: A esa, que cuando está contigo Va vestida de princesa, A esa, que no te hace preguntas Y siempre está dispuesta,
A esa, vete y dile tú… …
Ella: Yo le doy mi lugar…
El: ¿Qué quieres probar?
Ella: Que recoja tu mesa, que lave tu ropa Y todas tus miserias…
El: ¿Qué quieres demostrar?
Ella: Que venga, que se juegue por ti…
El: ¿Qué vas a conseguir?
Ella: Quiero ver si es capaz de darte las cosas Que yo te di… …
El: Esa, que te pone tan mal Fue capaz de hacerme volver a vivir Ilusiones perdidas. A esa, que te hace hablar Yo le debo las cosas que hace mucho tiempo Tú ya no me das…
Ella: A esa, ¿qué le puede costar Hacerte feliz una hora por día? A esa, no le toca vivir ninguna tristeza, Todo es alegría.
A esa vete y dile tú…[/notification]

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