A veces, la información en medio de la incertidumbre genera miedo. De eso se trata la consulta de hoy.
[button link=»» color=»red» icon=»» size=»large»]PREGUNTA[/button]
Desde que se desató esta pandemia. Estamos pegados a las noticias. Con dudas y miedos, con números que asustan y “duelen”. A medida que pasan los meses nos está costando comunicarnos mejor en familia. Llegamos a encerrarnos en nosotros mismos y casi todo es virtual.
[button link=»» color=»red» icon=»» size=»large»]RESPUESTA[/button]
¡Si! Nos está costando cada vez más comunicarnos en familia. El encierro no ayuda. Ojalá no lleguen a ser una familia que se comunica solo virtualmente. Depende de nosotros construir nuestro clima familiar.
No sé la edad de tus hijos. Cuando todos tienen celular, necesitamos marcar algunos tiempos familiares, sin esos ratos para compartir, el estar tantos días encerrados nos debilitan, nos ponen tensos
Sonreír en casa para confundir al mal.
Podemos y tenemos que llenar nuestras familias de esperanza, de solidaridad familiar, ya falta menos. Sonreír en casa para confundir al mal.
Que no sea “el mono-tema”, hablen de otras cosas.
No se dejen dominar por los miedos, que no sea “el mono-tema” familiar, hablen de otras cosas. Hay Mucha oferta de propuestas culturales, creativas, musicales, entretenidas y tantos más. También entre ustedes hay artistas de todo tipo, es sólo dejarlo “aflorar”.
Estos días de vacaciones, para casi todos, en el mismo lugar, son especiales, son oportunidades para mejorar nuestras relaciones familiares. Bajó la actividad escolar, esas horas de clase que termina escuchando toda la familiar, se puede convertir en ratos de baile o de juegos…
No abandonemos a los que están solos, a los amigos, que podemos acompañar virtualmente. Que los problemas mundiales de la pandemia no invadan su hogar a toda hora.
Sería sano familiarmente, seleccionar un rato para ver juntos las noticias en la tele. Y, a la vez, tratar de limitar el acceso a la información continua que nos llega a través de las distintas redes que tenemos accesibles en los distintos dispositivos.
No se dejen ganar por los nervios, ni la angustia. Si esta crisis sirve para que enseñemos a nuestros hijos los derechos y deberes que tenemos todos, como ciudadanos libres. Si podemos valorar el peso de nuestras expresiones y el poder de nuestro voto, creceremos como argentinos fuertes en valores familiares, sabiendo que toda vida vale.
Que nuestras conversaciones con los adolescentes sean positivas.
Enseñémosles a participar libremente en la construcción de un país que defiende sus valores. Que nuestras conversaciones con los adolescentes sean positivas para que su imaginación no los lleve a perder la esperanza sino que, por el contrario les despierte la necesidad de actuar.
Defendamos nuestros tiempos familiares.