El encierro que significó y significa esta pandemia tiene muchas más derivaciones de las que podemos imaginarnos. Sabemos que, detrás de cada consulta hay muchos pasando por situaciones iguales o similares.
Por Mariuqui Magrane – Asesora Familiar – consultorio@sembrarvalores.org.ar
[button link=»» color=»bordeaux» icon=»» size=»large»]PREGUNTA[/button]
Siempre me costó la relación con mi hijo que ya es adolescente y en estos días/meses de encierro, siento que no he logrado superarlo…
Se me nota hasta en la mirada. Aunque mi mujer me lo decía yo nunca le creí. Ahora me lo dijo él, creo que es por que tomó algo de confianza por tanto tiempo de cercanía. Necesito que me ayudes, que me orientes ya que quisiera que esta “cuarentena” nos sirva de reencuentro…
[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]RESPUESTA[/button]
Te entiendo y me parece súper positivo que quieras “aprovechar” este encierro para un reencuentro padre – hijo.
Efectivamente, para vivir esta crisis, lo mejor #MirarParaAdelante levantando la vista, viendo la estrella de la esperanza.
, sí, y sin dejar de tener una #MiradaPositiva.
Con tu consulta, me ayudás a preguntarme y preguntar a tantos padres que nos leen: ¿Cómo es nuestra mirada a cada hijo? ¿Qué actitud mostramos?
Nuestras miradas de padres, influyen en nuestros hijos. Pueden motivar o desaprobar. Y, son miradas que nos acompañan a lo largo de la vida.
A veces, al tener una mente cerebral, un pensamiento más técnico, práctico… buscar entender pero, el necesita una mirada comprensiva que no trata de entender todo, le basta comprender.
El gran peligro y el poder de la mirada es que impacta directamente en la autoestima de los hijos.
El gran peligro y el poder de la mirada -no pretendo asustarte pero, sí ayudarte a tomar conciencia de la importancia que tiene- es que impacta directamente en la autoestima de los hijos. Una mirada amorosa, cariñosa, le ayudará a crecer con una autoestima sana, realista, simplemente, por sentirse querido y valorado.
Tu mirada le puede decir a tu hijo; confío en vos, tanto para expresarle que sabés que podrá logar algo que está intentando, como que confiás en él para hablarle de algún tema más íntimo, más privado. Que confiás en el buen uso que hará de la confianza que le estás brindando. Algunos la llaman miradas con sentido, llenas de confianza en la persona de cada hijo.
Seguramente habrás pensado más de una vez en las capacidades y debilidades de ese hijo, ahora necesita que tu mirada sea motivadora, para lograr sacar lo mejor de él, que él se sienta seguro porque fortalezas y debilidades son herramientas para formar su personalidad y forjar su futuro.
Por último te hablaría de miradas serenas que siempre son necesarias para la paz familiar y en estos días todos estamos haciendo esfuerzos para sacarlas de adentro. Esa mirada tuya significa mucho es fortaleza, paciencia, paz, ingredientes tan útiles para el crecimiento familiar.
Alguna cuota de humor al día, es necesaria ¿no? Y esa se representará en tu mirada sonriente, incluso ante algo que salió mal, es indispensable para no agriar la vida de tus hijos.
¡Las miradas de los padres, abrazan toda la vida de sus hijos! Todos necesitamos ser mirados con esperanza.
Aunque alguna vez quieras tapar una sonrisa o una lágrima, ¿sabías que los ojos no lo logran disimular?
¿Por qué te digo #MirarParaAdelante, #MirarHaciaArriba? Porque en estas situaciones podemos sentir que estamos en un laberintio y ¿sabés qué? De los laberintos se sale por arriba.