CONSULTORIO virtual
Van más de quince días de esta llamada cuarentena y me estoy quejando demasiado.
Estoy más cansada porque me parece que es mucho lo que hago cada día, con toda la familia en casa aumenta el trabajo de cocina, lavado, planchado, limpieza además de mi profesión en home office.
A la vez, soy consciente que no debería hacerlo, porque soy una privilegiada: tengo para comer en la heladera, una linda familia, una casa agradable.
Sin embargo, el encierro y la convivencia 24/7 me están afectando y me pongo ansiosa… quejosa… exigente con los demás.
Respuesta
[dropcap]L[/dropcap] os seres humanos provocamos ecos en los demás y encerrados, esos ecos suenan más fuerte. La queja es una descarga en el otro de algo que te está angustiando, algo que te está pesando.
La queja es una descarga en el otro
de algo que te está pesando
Dejame que te haga algunas preguntas, así vos misma vas a saber encontrar tu “camino de vuelta”.
¿Te quejas a los gritos?, ¿te quejas interiormente?, ¿lo hacés por una causa concreta como cuando encontrás algo fuera de lugar o se te pasó un poco la comida…? O más bien, ¿es por cansancio o por la angustia de creer que este encierro no termina?
¿Empezaste este encierro quejándote? Quizás estás angustiada, tenés miedo, son tantos casos en el mundo que pensás que no va a terminar nunca esta pandemia y que te puede tocar a vos, a algún ser querido que vive afuera o acá mismo…
La queja es humana
La queja es humana, natural, de vez en cuando por algo en concreto, pero si es continua, refleja una mirada negativa de la realidad y en concreto de esta situación de encierro.
Además, si es continua… ya lo sabés, se hace muy difícil de convivir con alguien “quejoso”.
Se hace muy difícil de convivir con alguien “quejoso”
Te das cuenta de que al quejarte recibís algunos efectos secundarios.
- La queja aleja a los que conviven con vos.
Si me consultás, es porque querés intentar mejorar tu actitud por una más positiva.
- Te ayuda el aceptar tu realidad, poder ver lo positivo de esta difícil situación.
- Encontrá un momento para hacer algo que te guste mucho, para descargarte.
- Escuchar música que te guste,
- alguna clase on line,
- charla virtual con una amiga.
Lo contrario a la queja es “tolerar”. La tolerancia admite que algo está mal pero debo tolerarlo por algún bien superior.
En tu caso concreto la tolerancia se viste de “paciencia” que es la ciencia de la paz, la que querés lograr en tu convivencia con tantos elementos positivos que mencionaste al principio.
La paciencia es una espera activa. Justo lo contrario a sentirse víctima en esta difícil situación.