Adolescentes ¿Es libre tu tiempo libre?

Los adolescentes tienen muchos días libres para disfrutar de las vacaciones. Cuando falta creatividad, el tiempo libre se convierte en aburrimiento que conduce a excesos o presupuestos insostenibles.

 

 

Lic. Marcela Capatti – Master en Educación Familiar

 

[dropcap]E[/dropcap] l tiempo libre nos llega una vez que hemos cumplido con nuestras obligaciones y nuestras tareas cotidianas. Es tiempo de disfrutar, descubrir, descansar, desarrollar, divertirnos, darnos.

Podemos pensar en el ocio como una inversión en nosotros mismos, en nuestra sensibilidad, en nuestro afán de conocimiento, en nuestra búsqueda de perfección, en nuestra capacidad de disfrutar con lo que nos conmueve, nos cautiva o nos realiza.

 

[button link=»» color=»green3″ icon=»» size=»large»]Libre: Creatividad vs Vagancia[/button]

Si el tiempo libre se convierte en la decisión de no hacer nada, en la desgana total, lleva a caer en vicios o a llenar ese vacío con un consumismo adormecedor, la oferta del mercado está a un click.

El disfrute adecuado del ocio nos lleva a estimular la imaginación, a dar rienda suelta a la fantasía, potenciar nuestras actividades manuales, favorecer la capacidad de creación que existe en todos nosotros.

También, a experimentar que implica asumir desafíos, desarrollar la responsabilidad. Vamos a sentirnos a gusto al ir moldeando nuestro carácter y nuestra personalidad de forma equilibrada y armónica.

 

[button link=»» color=»green3″ icon=»» size=»large»]Mis  tiempos no son sus tiempos[/button]

Los que siguen de vacaciones son ellos “no yo”, se escucha por ahí y es una gran verdad. Sin embargo, es la mejor oportunidad para brindarles algo que nuestros hijos necesitan: nuestro tiempo, que hagamos un esfuerzo por conocer su carácter, sus gustos, sus aficiones y que tengamos una disposición permanente a favorecer el enriquecimiento de su personalidad sin agobios. Y sin pretender imponerles nuestros intereses.

¿Viste? Hay algo muy personal en el ocio.

 

[button link=»» color=»green3″ icon=»» size=»large»]Libre para…[/button]

El descanso suele ser un cambio de actividad para dedicarse a tareas que signifiquen menor esfuerzo físico o intelectual, y que realmente nos ayuden a “desconectarnos”.

Vamos con algunos ejemplos: puede ser que los chicos que llevan una vida más activa y al aire libre, les guste aprovechar sus vacaciones en lecturas que postergaron durante el año. Para otros, más intelectuales, la verdadera pausa estará en practicar un deporte o disfrutar de la naturaleza. En definitiva: hacer algo diferente.

 

 

[blockquote author=»» pull=»centrar»]Quienes han aprendido a vivir un ocio creativo estarán mejor preparados para evadir las presiones del entorno.[/blockquote]

 

 

[button link=»» color=»green3″ icon=»» size=»large»]Tiempo ¿reflexivo?[/button]

En estas edades no es algo menor, un ocio imaginativo puede ser decisivo para ayudar a encontrar el sentido de la existencia, tan cuestionado por ellos.

En la capacidad de observar, de inventar, de explorar, están los cimientos, no sólo de un desarrollo psicosocial adecuado, sino de muchas vocaciones científicas y artísticas.
Sea cual sea la profesión u oficio, al que vayan a dedicarse nuestros hijos, se verá favorecido por un desarrollo adecuado de la creatividad, la imaginación, el autocontrol, el bienestar y la serenidad.

 

[button link=»» color=»green3″ icon=»» size=»large»]¿Cuándo es libre tu tiempo?[/button]

¿Cuándo el tiempo libre es verdaderamente libre?

Cuando es una opción que nuestro hijo toma desde su capacidad de elegir. El ocio es disponibilidad para hacer lo que le gusta, es un acto de la voluntad que implica una decisión entre distintas opciones. Por eso está íntimamente ligado al uso de la libertad.

Quienes han aprendido a vivir un ocio creativo estarán mejor preparados para evadir las presiones del entorno.

Un adolescente al que se le ha enseñado a utilizar su tiempo libre, porque se le han presentado opciones y se le ha ayudado a descubrir y desarrollar distintas facetas de su personalidad, puede elegir.

 

[button link=»» color=»green3″ icon=»» size=»large»]Sin presiones[/button]

Con este cuidado, con esta atención tuya, en momentos en los que ni siquiera es fácil abordarlo, tu hijo será dueño de sus decisiones porque sentirá su libertad menos condicionada para hacer lo que “todos” hacen: reunirse con amigos, descontrolarse con el alcohol, ir al cine o al teatro, practicar algún deporte, música, hacer un paseo, tejer, pintar, acampar….

Existe una dimensión estrictamente individual del ocio que favorece el crecimiento personal: la lectura, la pintura, la reflexión.

A su vez, el ocio vivido como un proyecto de realización personal, también invita a la comunicación, a la convivencia e, incluso, a un compromiso con el prójimo. Conocemos tantos jóvenes que dedican esos días a actividades solidarias, a visitar a un familiar que está más solo, a hacer arreglos en la casa.

 

«INFANCIA VENDIDA»

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“Estudié a 300 chicos de 5º y 6º grado, y encontré que aquellos más materialistas y consumidores desarrollaron niveles más altos de depresión y baja autoestima, dolores de cabeza frecuentes y mala relación con sus padres. Los niños y jóvenes consumidores tienen, a futuro, una fuerte inclinación al alcohol, las drogas y los cigarrillos, problemas de salud mental y emocional, nutrición pobre y obesidad. Cuando los chicos pasan mucho tiempo en la TV, juegos de video, teléfonos celulares, computadoras, y menos tiempo en actividades físicas, muestran un deterioro en su bienestar y un aumento de los niveles de ansiedad”. Tomado de Nacidos para comprar. Los nuevos consumidores infantiles, de Juliet Schor, profesora de Sociología de la Universidad de Boston.

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Para pensar

Los días anárquicos vienen bien de vez en cuando y significan un verdadero descanso, pero cuando se repiten un día tras otro nos topamos con el aburrimiento y un abatimiento sorpresivo. El modo como vivamos nuestro ocio va a tener una influencia positiva o negativa en los hijos. Por ejemplo si nos ven leer o practicar un deporte, no por eso van a aficionarse a la lectura o al mismo deporte pero captarán que el tiempo libre se va ocupando de algo interesante de forma natural y espontánea.

Y, actuar

Podemos sugerirles que hagan una lista de 50 cosas que quieran hacer en las vacaciones y, entre las factibles, empujémoslos a que concreten las que puedan. Aunque posiblemente no lleguen a todas, habrán disfrutado de ese tiempo libre.

 

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    Gracias por las fotos a: Foto de Elle Hughes, chicas en Gym; Foto de Ekrulila, asado;Foto de Lukas, manos

 

 

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